La ciencia detrás de por qué las mascotas se parecen a sus dueños

No es solo una percepción popular: la ciencia confirma que los perros y sus dueños suelen parecerse, tanto física como emocionalmente. Diversos estudios internacionales han demostrado que esta similitud va mucho más allá de una simple coincidencia y tiene raíces en la psicología, la biología y la convivencia diaria.
¿Por qué ocurre este fenómeno?
- Atracción por lo familiar: Uno de los principales factores es la tendencia humana a elegir lo que les resulta familiar. Este proceso, conocido como el “efecto de mera exposición”, hace que las personas se sientan atraídas inconscientemente por mascotas que comparten rasgos físicos o de personalidad similares a los suyos. Por ejemplo, personas con cabello largo suelen preferir perros con orejas largas, mientras que quienes tienen cabello corto eligen perros con orejas pequeñas.
- Similitud en la personalidad: Los estudios también han encontrado que las personalidades de perros y dueños tienden a sincronizarse con el tiempo. Rasgos como la extroversión y el neuroticismo son comunes en ambos, y esta similitud se acentúa a medida que la convivencia se prolonga. Dueños extrovertidos suelen tener perros más sociables y activos, mientras que personas más ansiosas tienden a criar perros con comportamientos nerviosos.
- Imitación y aprendizaje mutuo: La convivencia diaria permite que perros y humanos adapten sus hábitos y emociones. Los perros, gracias a su capacidad de observación, pueden imitar rutinas y comportamientos de sus dueños, como salir a caminar o reaccionar ante ciertos estímulos. Este proceso de co-regulación emocional refuerza la conexión y la semejanza entre ambos.
- El papel de los ojos y la mirada: Investigaciones han demostrado que incluso cuando solo se muestran los ojos de perros y dueños en fotografías, los voluntarios pueden emparejarlos correctamente con una precisión superior al azar. Esto sugiere que la mirada es un elemento clave en el reconocimiento de similitudes.
¿Es solo entre perros y humanos?
Aunque la mayoría de los estudios se han centrado en perros, por ser la mascota más común y socialmente cercana al ser humano, los expertos creen que este fenómeno podría extenderse a otras especies domésticas, aunque con menor intensidad debido a diferencias en la interacción y el aprendizaje social.
La ciencia respalda la idea de que las mascotas, especialmente los perros, se parecen a sus dueños tanto en apariencia como en personalidad. Este parecido surge de una combinación de elección inconsciente, convivencia prolongada y aprendizaje mutuo, consolidando el vínculo único entre humanos y sus compañeros animales
