domingo, noviembre 24, 2024

Columna de María Marín: ¡Muérdete la lengua!

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Una de las situaciones que más deteriora una relación amorosa son las discusiones; Muchos consejeros matrimoniales incluso dicen que lo que determinará si una pareja permanecerá unida es la forma en que manejen sus conflictos.

Si quieres tener una relación duradera, ¡cuida tu lengua! Hay ciertas expresiones que nunca deberían salir de tu boca, especialmente en medio de una pelea.

1. Usar apodos: Lo más común, cuando nos faltan argumentos en una pelea, es buscar algún apodo ofensivo: “estúpido”, “anormal”, “retardado de metal”, “desafortunado”, “ignorante”, “idiota” u otros más ofensivos. que no puedo escribir. aquí. Las palabras son como clavos, una vez clavados en el alma, aunque luego quieras quitártelos con una disculpa, siempre dejan huella.

2. Enviar al silencio: “¡Cierra el pico!”. Esta orden, venga de quien venga, es sumamente ofensiva porque les estás prohibiendo la oportunidad de expresar su opinión y sentimientos, un derecho que todo ser humano atesora. Cuando le dices a tu pareja que se calle, lo último que hará será permanecer en silencio; al contrario, sólo echarás más leña al fuego.

3. Saca a la familia: Ni se te ocurra involucrar a la familia de tu pareja en medio de una pelea con comentarios ofensivos: “Eres igual de insoportable que tu madre, como tu madre, como tu madre”.“Estás tan borracho como tu padre”. Sacar el tema de una pelea con la familia es ofensivo. Todos sabemos cuánto duele cuando se meten con las personas que más queremos. Además, la familia de su pareja no tiene velas en ese funeral.

4. Amenazas: “Me voy a ir”, “Quiero divorciarme”, “Me voy a llevar a los niños y no los volverás a ver”. Estas son algunas amenazas que muchos utilizan cuando quieren asustar a su pareja y hacerse con el control del debate. A menos que no estés preparado para cumplir con esta amenaza, no lo hagas porque creas inseguridad y desconfianza en tu pareja, y esto deteriora enormemente la relación.

Es fácil perder el control y sentir ganas de estrangular a tu pareja en un momento de ira, pero cuando llega una pelea, en lugar de insultar, hay que aprender a “morderse la lengua” y no decir algo que pueda dañar vuestra relación para siempre. .

Para más motivación visita:

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