La multinacional de fabricación y distribución Boeing ha iniciado el proceso de despido de más de 400 empleados perteneciente a la Sociedad de Empleados Profesionales de Ingeniería en la Industria Aeroespacial (SPEEA).
La decisión es parte de una estrategia más amplia que busca reducir la fuerza laboral total de la compañía en un 10%, lo que equivale aproximadamente a 17.000 puestos de trabajo, según un informe de The Seattle Times.
La empresa ha estado lidiando con graves problemas financieros y regulatorios, exacerbados por una huelga de ocho semanas por parte de su sindicato de maquinistas. La directora ejecutiva, Kelly Ortberg, dijo a los empleados que es necesario “reiniciar los niveles de personal” para adaptarse a la nueva realidad económica de la empresa.
Los despidos afectan principalmente a ingenieros y científicos, así como a analistas y técnicos. De los 438 trabajadores afectados, 218 pertenecen a la unidad profesional del SPEEA, mientras que el resto forman parte de la unidad técnica.
Los empleados despedidos recibirán servicios de transición profesional y beneficios de salud subsidiados durante tres mesesademás de una compensación basada en su tiempo de servicio.
Los maquinistas sindicalizados han vuelto al trabajo tras la huelga, que si bien afectó a las finanzas de Boeing, no fue considerada por Ortberg como la principal causa de estos despidos. Más bien, se describieron como una respuesta al exceso de personal acumulado.
Desde el incidente de enero con un avión de Alaska Airlines, Boeing se ha enfrentado a múltiples dificultades. Los ritmos de producción se han ralentizado y la Administración Federal de Aviación (FAA) ha impuesto restricciones a la producción del modelo 737 MAX. limitándolo a sólo 38 aviones por mes, objetivo que aún no se ha logrado.
Con información de The Associated Press
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