La IA contra acoso, ‘robotaxis’, un Tony Stark real y otros clics tecnológicos
«Habla con BEA y rompe el silencio, tus derechos importan», se lee en el cartel de lanzamiento de la IA, disponible en ChatGPT, que escucha a los alumnos, reconoce el riesgo que enfrentan y los orienta con una red de contactos, además de disponer de guías psicológicas y legales adaptadas a cada caso, de manera segura y confidencial.
El equipo de trabajo aspira a expandir esta inteligencia artificial a otras universidades del país.
Atlanta se suma a la movida de los ‘robotaxis’ en EE.UU.
Atlanta puede disfrutar (o padecer) desde esta semana del servicio de ‘robotaxis’ tipo SUV todocaminos eléctricos Jaguar I-PACE, que utiliza la tecnología de conducción autónoma de Waymo y que está disponible a través de la aplicación Uber.
Waymo, una filial de Alphabet, ofrece su servicio en urbes como Austin, San Francisco y Los Ángeles, pero en la capital del estado de Georgia estará disponible a través de la reconocida app de transporte.
Waymo cuenta con una flota de unos 1.500 ‘robotaxis’ en todo Estados Unidos.
La gafas inteligentes de Tony Stark no son exclusivas de Marvel
Meta y el fabricante de lentes EssilorLuxottica hicieron realidad las gafas ‘gadget’ que utilizaba el personaje de Tony Stark en el universo Marvel, la nueva línea de lentes inteligentes Oakley Meta HSTN, que incluyen un asistente de inteligencia artificial, una cámara y una batería mejoradas en comparación con su gama actual Ray-Ban.
La cámara de estas nuevas gafas puede tomar fotos y capturar video 3K (Ultra HD), y su batería ofrece a los usuarios hasta ocho horas de uso típico, recargándose al 50 % de su capacidad en veinte minutos. Además, el estuche ofrece hasta 48 horas adicionales de energía.
Las gafas, resistentes al agua, tendrán un precio de 399 dólares y saldrán a la venta a comienzos de septiembre.
La «radiografía» al corazón de Chichén Itzá
Científicos de México y EE.UU. buscan descubrir qué hay debajo del castillo de Kukulcán, ubicado en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en el sureste mexicano, y para ello emplearán una tecnología que permite hacerle una «radiografía» a la estructura a través de la detección de partículas subatómicas similares a los electrones (muones).
El objetivo del proyecto es ver «el corazón» de la estructura y detectar si existe «una muñeca rusa que dentro tienen otras dos (pirámides) más pequeñas», como sospechan los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia.