Para cubrir las faltasTambién buscaban proyectiles de otros yacimientos.como el polígono de la sede policial, para completar lo que falta, según el expediente acusatorio del Ministerio Público.
Según la acusación, los 10 imputados en el proceso se asociaron para cometer actos de corrupción mediante el tráfico de armas y municiones y así obtener bienes.
Según lo manifestado por el Ministerio Público, el Coronel Narciso Antonio Féliz Romero, PN, consciente de que los resultados de una auditoría encargada el pasado mes de octubre revelarían la ausencia de cientos de miles de municiones en los almacenes del Departamento II de la Administración de Armas, que estaba a su cargo, impidió, en colaboración con el Capitán Nelson Valdez, que se realizara el reporte de la munición faltante.
«El Coronel Feliz Romero y el Capitán Víctor Manuel Santos instruyeron al Cabo Jorge Luís Zorrilla Marte, PN, junto con todo el personal masculino, trasladar cápsulas para realizar una auditoría, decidiendo el Coronel Feliz Romero, PN realizar unos activos falsos con las cajas de cartuchos camuflados dentro de las cajas para municiones calibre 5,56 mm, acciones que constituyeron parte del encubrimiento y fraude contable cometido por los imputados”, explica el expediente.
Capitán Valdez
El Ministerio Público señala a la capitán nelson valdez como estasno de los principales integrantes de la red criminal que operaba dentro de la Policía Nacionalal que, dice, se incorporó desde 2023.
El Capitán Valdez estuvo a cargo de la división administrativa del depósito de armas de fuego, municiones y pertrechos policiales del Departamento II de la Administración de Armas de la Policía Nacional, bajo la autoridad del coronel Féliz Romero.
Desde esta posición Valdez aprovechó para robar y suministrar a otros miembros de la estructura criminal las municiones y pertrechos que tenía bajo su custodia para luego comercializarlos ilegalmente a civiles y personas de otros cuerpos militares.
Valdez fue el indicado Enseñó al cabo Jorge Luis Zorrilla Marte y al soldado Héctor José Acevedo Liriano y al soldado Morelbin Medina Pérez (armero) las diferentes técnicas utilizadas para robar municiones. del depósito de la Administración de Armas de la Policía Nacional.
El expediente indica que: «El 4 (04) de noviembre del año 2024, el imputado Capitán Nelson Valdez, PN, envió a la Administración de Armas un lote de trescientas (300) cápsulas calibre 5.56 mm, las cuales fueron entregadas por el Cabo José Ariel Beato, PN, por instrucciones del imputado coronel Narciso Antonio Féliz Romero, PN, cápsulas que forman parte de las municiones sustraídas del almacén de la administración de armas.
Declaraciones del coronel y otros testimonios
Según las declaraciones que el Ministerio Público atribuye al Coronel Féliz Romero, recibió el dinero de la venta de municiones a través del particular Morelbin Medina Pérezque trabajaba como armero.
El organismo fiscal indica que estas actividades se corroboran con testimonios que explican cómo se produjeron algunas de estas transacciones fraudulentas.
El Ministerio Público cita el testimonio del cabo Melvin Manuel Sierra Gil, PN, quien, según el expediente, quedó sorprendido por la abundante cantidad de proyectiles que le vendía el soldado imputado Ángel Rubiel Martínez Bacilio (Escobar), por lo que le pidió sobre el origen de tanta munición.
Ante esto, el vendedor respondió “que tenga la seguridad de que esto era de la Administración de la Policía Nacional, que era como el hijo del comandante que dirigía la administración”. A esto también “le dijo que los proyectiles y cargadores que vendía eran proporcionados por el coronel Féliz Romero, quien en ese momento era intendente de armas.
Asimismo, el expediente sostiene que el 27 de abril de 2024, alrededor de las 20:20 horas, el soldado Héctor José Acevedo Liriano y el cabo Melvin Manuel Sierra Gil se reunieron para realizar una transacción para la entrega de municiones de arma de fuego y otros equipos relacionados.
Señala que el soldado Acevedo Liriano entregó la referida mercancía por un monto de doscientos cuarenta mil pesos dominicanos (RD$240,000.00) al cabo Sierra Gil, a quien supuestamente le dijo que las municiones “provenían de una armería propiedad de su jefe, el coronel Féliz”. Romero.” .
Luego el comprador, Cabo Sierra Gil, PN, procedió a transferir la indicada cantidad de dinero, en la fecha antes mencionada, a la cuenta bancaria 9603552627, de Banreservas, a nombre del imputado Héctor J. Acevedo.