Haití ha llevado su lucha contra las pandillas a otro nivel: drones explosivos s…
Haití ha llevado su lucha contra las pandillas a otro nivel: drones explosivos sobre los cielos de Puerto Príncipe.
Ante la pérdida de control en más del 80% de la capital, el gobierno recurre a tecnología militar como último recurso. Pero tras meses de ataques, el panorama es desolador: cientos de civiles muertos, ningún territorio recuperado y graves denuncias de violaciones al derecho internacional.
Mientras el país se desangra bajo el control de coaliciones criminales, las autoridades han delegado el manejo de los drones a una empresa privada vinculada a Erik Prince, exmilitar y fundador de Blackwater.
¿Puede un país recuperar sus calles solo desde el aire? Haití está demostrando que sin una estrategia sólida en tierra, la tecnología por sí sola no detiene el colapso.
