El tiempo avanza hacia un invierno que puede convertirse en el peor aliado de una humedad que irá en aumento y que puede acabar siendo lo que realmente nos afecte de lleno. De la mano de una serie de cambios que pueden ser los que nos acompañarán en estos días que tenemos por delante. Llegan destacados momentos para los que quizás no estamos preparados, pero gracias a este truco conseguiremos poner en práctica de una forma o de otra. Son días en los que en unos minutos acabaremos de golpe con la humedad en la ventana.
Acaba de golpe con la humedad en la ventana
En unos minutos podemos acabar de golpe con una humedad en la ventana que realmente puede acabar convirtiéndose en un problema mayor. Un elemento que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta y que debemos empezar a ver materializarse de forma ejemplar.
Esta humedad en la ventana que acaba siendo la que nos acompañe en estos días que tenemos por delante y que nos pueden alejar de lo que esperaríamos. Tenemos que empezar a ver de golpe estos detalles que serán los que harán realidad una serie de elementos que serán fundamentales.
Las abuelas son las expertas en todo. Son capaces de hacer realidad una serie de elementos que se convertirán en esenciales y que quizás hasta ahora no hubiéramos pensado. Quizás hasta este momento no teníamos en mente esa cantidad de elementos que nos están esperando y que pueden ser los que nos permitan recuperar más de un contratiempo inesperado.
Este tipo de trucos que nos enseñan pueden acabar siendo los que nos acompañen en unas jornadas en las que todo es posible. Con lo cual, tocará estar pendientes de ese algo que puede ser clave para nuestro día a día.
Este es el truco de las abuelas para acabar con la humedad en las ventanas
Tal y como nos explican desde el blog de Climalit hay una explicación para esta humedad en las ventanas: «La condensación es un fenómeno que ocurre cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie más fría. Por esta razón, es habitual que este fenómeno se dé en las ventanas, ya que son las superficies más frías de la casa debido a su exposición al exterior y al material del cual están fabricadas, el vidrio. También es común encontrar problemas de humedades en marcos de ventanas, paredes cerámicas de baños y cocinas, paredes de la vivienda donde nunca da el sol, tuberías de acero, etc. Es por ello que, desde bañarse con agua muy caliente, lavar la ropa, cocinar o hasta respirar, pueden provocar condensación en las ventanas. El cambio repentino de temperatura juega un papel importante, pero sólo afecta verdaderamente si nuestro hogar tiene mucha humedad. Se debe aclarar que las ventanas no son las causantes de la condensación de por sí, sin embargo, son un indicador del alto nivel de humedad que tiene una vivienda».
Siguiendo con la misma explicación: «La condensación en ventanas aparece cuando la temperatura de la superficie de la cara interna del vidrio, en contacto con la cámara, está muy por debajo de la temperatura interior de la vivienda y, además, existe un elevado nivel de humedad. Hay hogares que tienden a tener más humedad que otros, ya sea por su ubicación geográfica, por problemas de ventilación o hasta por los mismos muebles de la casa. Entre las principales causas de humedad por condensación están la mala ventilación del hogar, el mal uso de la calefacción y un aislamiento térmico deficiente».
Un truco que nunca falla es hacer algo que las abuelas hacían una vez al día, consiste en abrir las ventanas durante unos minutos. No sólo nos ayudará en ahorrar en calefacción, sino que acabará con gran parte de las humedades que nos acompañan estos días y que pueden ser fundamentales.
Habrá llegado ese momento de empezar a prepararnos para darlo todo en unos momentos en los que quizás debemos empezar a pensar en acabar con estas molestias propias de la estación del año. Las temperaturas de la casa tienen que ver con estas humedades que acostumbran a parecer cuando los contrastes entre el interior y el exterior son una realidad.
Fuente Informativa