Un estudio revela que caminar 15 minutos al día reduce el impacto de los genes asociados a la obesidad, controla el azúcar en sangre y mejora el estado de ánimo
Caminar unos minutos al día ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y mejora la salud metabólica. Este simple hábito, Respaldado por una investigación de la Universidad de Harvard, Se ha demostrado que es eficaz para combatir los efectos de los factores genéticos relacionados con la obesidad y promover un estilo de vida más saludable.
A continuación, te explicamos cómo y por qué esta práctica puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida, así como cuándo es más efectivo realizar esta actividad, según estudios recientes.
Caminar para reducir el impacto de la predisposición genética
El estudio de Harvard analizó a casi 12.000 personas en México, evaluando el impacto de 32 genes relacionados con la obesidad. Los hallazgos revelaron que Quienes caminaban al menos 15 minutos al día conseguían reducir a la mitad el efecto de estos genes. Este resultado sugiere que, incluso con una predisposición genética, caminar regularmente es una medida eficaz para mitigar el riesgo de aumento de peso.
El acto de caminar no sólo reduce el azúcar en sangre, sino que también tiene un impacto positivo en la sensibilidad a la insulina. Esto significa que el cuerpo puede regular mejor la glucosa, lo que Es especialmente beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o con riesgo de desarrollarla.
Beneficios emocionales y control natural del azúcar.
Los beneficios de caminar van más allá del control del azúcar en sangre. Los estudios han demostrado que esta actividad moderada También promueve la liberación de endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”. Las endorfinas no sólo mejoran el estado de ánimo, sino también Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Esto es clave, ya que el estrés suele asociarse con antojos de alimentos azucarados. Al reducir el nivel de ansiedad, caminar ayuda a controlar el consumo de azúcar de forma natural, reduciendo la necesidad de recurrir a alimentos poco saludables para gestionar el estado emocional.
La investigación sobre los beneficios de caminar va un paso más allá. Un estudio adicional de la Universidad de Granada, publicado en la revista Obesity, analizó cómo el momento del día en el que se realiza actividad física puede influir en sus beneficios. En este estudio participaron 186 adultos con sobrepeso u obesidad, que usaban dispositivos de control de glucosa y acelerómetros para registrar su actividad física. Los resultados fueron sorprendentes: personas que realizaban actividad física de moderada a vigorosa entre las 6 pm y la medianoche Experimentaron una reducción significativa en sus niveles de glucosa en sangre.
Este efecto no sólo fue inmediato, sino que se mantuvo durante el resto del día, lo que resulta especialmente beneficioso para personas con resistencia a la insulina o niveles elevados de glucosa en ayunas. Según los investigadores, realizar actividad física durante la noche podría ayudar a maximizar los beneficios metabólicos y mejorar el control del azúcar en sangre.
Además de la hora del día, también ha sido objeto de estudio la práctica de caminar inmediatamente después de las comidas. Un metaanálisis publicado en la revista Sports Medicine confirmó que camine solo de 2 a 5 minutos después de comer puede ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en sangre. Este hábito, además de reducir el riesgo de sufrir picos de azúcar, también mejora la salud cardiovascular y contribuye a una mejor regulación de la insulina. Para quienes buscan controlar sus niveles de glucosa de una forma sencilla y eficaz, caminar después de las comidas es una estrategia muy recomendada por los expertos.
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Fuente Informativa
