Editorial.- Los dominicanos residentes en el exterior han comenzado a llegar al país para celebrar el Año Nuevo con sus familiares y amigos, en una tradición que cada año inunda aeropuertos y terminales terrestres con emotivos reencuentros y muestras de alegría.
El Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA) y otras terminales aéreas han reportado un notable aumento en la llegada de vuelos desde Nueva York, Miami, Madrid y otras localidades con gran presencia de la diáspora dominicana. Las terminales se llenan de abrazos, risas y maletas cargadas no sólo de regalos, sino también de nostalgia y amor a la patria.
“Vengo todos los años porque no hay nada como recibir el Año Nuevo con mi familia aquí”, comentó una dominicana residente en Nueva York que llegó al país con sus tres hijos. “Es un momento especial para reconectarme con mis raíces y compartir con mis seres queridos”.
Los dominicanos ausentes no sólo traen consigo el entusiasmo de compartir momentos especiales, sino que también contribuyen al dinamismo económico de la temporada, realizando compras, organizando cenas familiares y participando en actividades tradicionales.
La llegada masiva de dominicanos ausentes resalta el valor de la familia y las tradiciones en esta época del año.
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