Los agujeros negros hijo uno de los fenómenos más fascinantes y aterradores del universoestafa infinitas curiosidades. Estas regiones del espacio, donde la gravedad es tan intensa que ni siquiera la luz puede escapar, desafían nuestro sentido común y nuestra comprensión de la física, abriendo la puerta a preguntas fundamentales sobre el cosmos. En 2024, la investigación sobre estos gigantes del universo nos sorprendió con Hallazgos que redefinen cómo los entendemos y cómo influyen en el universo que los rodea.. Aquí están los descubrimientos más notables del año.
Los científicos llevan mucho tiempo intentando descubrir cómo los pequeños agujeros negros se transforman en gigantes supermasivos que dominan los centros galácticos. Este año, los astrónomos identificaron un candidato para Agujero negro de masa intermedia dentro del cúmulo estelar IRS 13a sólo una décima de año luz de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo de nuestra Vía Láctea. Si se confirma su existencia, podría revelar pistas cruciales sobre la evolución de los agujeros negros.
El telescopio James Webb detectó un agujero negro supermasivo, apodado LID-568que consume material a un ritmo 40 veces mayor de lo que las teorías actuales consideran posible. Este agujero negro existió apenas 1.500 millones de años después del Big Bang, y su descubrimiento podría explicar cómo se formaron tantos agujeros negros gigantes en el universo primitivo.
Además de las observaciones de LID-568, se propuso una nueva hipótesis sobre los agujeros negros primordiales. Según este enfoque, estos podría haber nacido de densos colapsos de gas en el universo primitivoen lugar de surgir de estrellas colapsadas como ocurre normalmente. Aunque la mayoría de estos pequeños agujeros negros probablemente se evaporaron, algunos pudieron crecer rápidamente, fusionándose y formando los monstruos cósmicos que conocemos hoy.
Otra idea innovadora sugiere que Pequeños agujeros negros podrían estar vagando por el cosmosperforando planetas y posiblemente incluso perforando nuestro propio cuerpo. Si estos agujeros negros “fantasmas” existen, podrían ser la clave para explicar la materia oscura, una forma misteriosa de materia que interactúa gravitacionalmente pero no emite luz.
Algunos agujeros negros arrojan chorros de plasma que viajan casi a la velocidad de la luz y se extienden a lo largo de cientos de miles de años luz. Este año, los científicos observaron un par de chorros, llamados Porphyrion, que alcanzan 23 millones de años luz de largouna distancia equivalente a 140 galaxias como la Vía Láctea alineadas.
Por primera vez, los astrónomos vieron cómo los chorros de un agujero negro podría desencadenar explosiones estelares conocidas como novas. Aunque los chorros no impactan directamente contra las estrellas, parecen provocar acontecimientos violentos en su entorno. Este fenómeno sigue siendo un misterio, pero podría ayudar a comprender cómo los agujeros negros influyen en regiones distantes del universo.
Al alimentarse, los agujeros negros generan Intensas llamaradas de rayos X que pueden durar millones de años.. Sin embargo, dentro de estas llamaradas se han detectado pulsos regulares, similares a los latidos del corazón. Este año, los científicos propusieron que estas señales podrían ser causadas por ondas de choque generadas en la materia que devoran los agujeros negros.
El agujero negro supermasivo de nuestra galaxia, Sagitario A*, no sólo gira extremadamente rápido, sino que su rotación está desalineada con respecto al resto de la Vía Láctea. Según nuevos estudios, este comportamiento podría ser el resultado de una colisión masiva entre dos agujeros negros gigantes en el pasado lejano.
Los agujeros negros suelen encontrarse en sistemas binarios, orbitando junto a una estrella compañera. Este año se descubrió un sistema único en el que un agujero negro está acompañado por dos estrellas. Este hallazgo podría proporcionar evidencia directa de que algunos agujeros negros no se forman a partir de estrellas, sino directamente del colapso de nubes de gas.
Aunque los agujeros negros suelen permanecer en estado activo o en reposo, es raro observarlos cambiar de un estado a otro. Este año, los astrónomos fueron testigos el despertar de un agujero negro dormidoque podría haber comenzado a capturar nuevo material después de años de inactividad. Este evento inusual ofrece una oportunidad única para estudiar cómo los agujeros negros cambian su comportamiento.
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