“Si la MTA no abandonaba las tarifas por congestión, la administración encontraría otras formas de tomar represalias”. Las agencias federales podrían retrasar o retener fondos federales para programas y proyectos cruciales en Nueva York, incluyendo la tan ansiada ampliación de Penn Station, dijo Mitchell L. Moss, profesor de política urbana y planificación de la Universidad de Nueva York (NYU) y ex director del Rudin Center for Transportation Policy and Management.
Sean Duffy, secretario del Departamento de Transporte (DOT), exigió esta semana detalles sobre la delincuencia en el Metro y los autobuses de la ciudad de Nueva York bajo amenaza de retirar fondos y afirmó que los pasajeros “necesitan sentirse seguros y viajar en un entorno libre de delincuencia”.
Es un nuevo capítulo de los enfrentamientos entre el mandatario Donald Trump y su estado natal: en paralelo la administración federal y la gobernación de Nueva York están enfrascados en una batalla legal y política sobre el peaje para circular en Manhattan que entró en vigencia el 5 de enero tras ser aprobado a finales del mandato de Joe Biden.
