Donald Trump tendrá “acceso limitado” a la información financiera de su empresa, que se reducirá a “actualizaciones comerciales generales”
Él presidente electo estadounidense Donald Trump no participará en la gestión de su empresa, la Organización Trump o sus inversiones durante su segundo mandato que comienza el próximo 20 de enero, según un código de ética publicado este viernes por la firma.
Los compromisos son similares a los adoptados por el magnate inmobiliario en su primer mandato para “evitar incluso la apariencia de cualquier conflicto”, y implican principalmente mantener los activos comerciales de Trump y las inversiones en un fondo operado por sus hijos.
La compañía, que incluye hoteles, campos de golf y otras propiedades, anunció en un comunicado estas medidas “voluntarias” y el nombramiento del asesor ético independiente William Burck, socio del despacho de abogados Quinn Emanuel, para garantizar el cumplimiento y evitar conflictos de intereses.
Sin embargo, grupos activistas señalaron una diferencia respecto a los compromisos del primer mandato, y es que si bien la Organización Trump no firmará nuevos contratos ni transacciones con gobiernos extranjeros, No tiene prohibido explícitamente hacer negocios con empresas extranjeras.
La firma tiene negocios en varios países y planes de desarrollo o gestión de propiedades en otros, incluidos Arabia Saudita y Vietnam, detalla. El diario de Wall Street.
Trump tendrá “acceso limitado” a la información financiera de su empresa, que se reducirá a “actualizaciones generales del negocio”, mientras que sus inversiones quedarán en manos de entidades financieras que seguirán su propio criterio y “no pedirán ni aceptarán opiniones” del presidente.
La empresa también se compromete a hacer descuentos al Servicio Secreto y otras agencias de Estados Unidos para estadías, comidas y otros servicios en sus hoteles, y donar al Tesoro lo que gane en estos cuando identifique que los clientes son gobiernos extranjeros, según el documento.
En su primer mandato, el magnate cedió el control de la empresa a sus dos hijos mayores y fue rodeado de controversia sobre conflictos de intereses percibidos, desde menciones de negocios en sus discursos oficiales hasta el uso de sus propiedades por parte de funcionarios extranjeros.
Un caso muy sonado fue el de la cumbre de líderes del G7 en junio de 2020 en Estados Unidos, que Trump decidió celebrar en su club de golf de Doral (Miami) y tuvo que cancelar debido a las críticas, aunque finalmente la llegada del covid-19 nos obligó a cambiar de planes y hacerlo de forma virtual.
Fuente Informativa
