Él El béisbol dominicano está de luto, Tras conocer la noticia del fallecimiento de Osvaldo Virgilio, la pprimer jugador de la República Dominicana en vestirse para un equipo Grandes Ligas. El exjugador falleció en su ciudad natal Monte Cristi.
Los periodistas Héctor Gómez y Mike Rodríguez fueron los primeros en confirmar la noticia del fallecimiento de Ozzie Virgil a los 92 años la mañana del domingo. Virgil fue un defensor versátil, ya que logró jugar como jardinero, receptor y tercera base.
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Según información, Virgil falleció mientras recibía atención médica en el hospital Padre Fantino de Montecristi. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, La Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM)Lamentó el fallecimiento del exjugador.
«Con su hazaña de ser el primer nativo de nuestra tierra en jugar en las Grandes Ligas, abrió el camino para muchos otros y llevó la calidad de nuestra pelota a todas partes. Desde aquí enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descansa en paz, leyenda» se lee en el mensaje.
Su debut con los Gigantes de Nueva York el 23 de septiembre de 1956 marcó el inicio de una era para los jugadores dominicanos en la MLB.
Osvaldo Virgil: números en las Grandes Ligas
Durante su carrera en las Grandes Ligas, que se extendió de 1956 a 1969, Osvaldo Virgil jugó para equipos como los Gigantes de Nueva York/San Francisco, los Tigres de Detroit, los Orioles de Baltimore, los Piratas de Pittsburgh y los Atléticos de Kansas City. En total participó en 324 juegos, logrando un promedio de bateo de .231, con 14 jonrones y 73 carreras impulsadas, destacándose por su versatilidad como receptor y utilitario.
Estrella LIDOM con el Elegido
Además de su carrera en la MLB, Osvaldo Virgilio dejó una huella imborrable en el Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM), Jugando para los Leones del Esgido. Su paso por la liga invernal fue fundamental para la historia del equipo y de la beisbol dominicano, consolidando su legado como una de las grandes figuras que inspiraron a futuras generaciones de jugadores.
Su muerte marca el fin de una era para el béisbol dominicano, pero su influencia y legado perdurarán por siempre en los corazones de los fanáticos y jugadores que siguieron su camino.
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