A casi cuatro meses de su contundente victoria electoral, Claudia Sheinbaum prestará juramento este martes como presidenta de México. Con este acto se convertirá en la primera mujer al frente de esta gran nación latinoamericana, golpeada por la violencia del crimen organizado.

El exalcalde de Ciudad de México, de 62 años, asumirá su cargo en presencia de numerosos dignatarios extranjeros, como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.

“Es hora de las mujeres y de la transformación”, ha dicho Sheinbaum en numerosas ocasiones, en un país con una pesada historia de discriminación y violencia de género, donde unas 10 mujeres son asesinadas diariamente.


Pero tener una mujer como presidenta no es garantía de que se preste mayor atención a los derechos de las mujeres, dice María Fernanda Bozmoski, subdirectora del centro Adrienne Arsht para América Latina, parte del grupo de expertos estadounidense El Consejo Atlántico.

Líderes

“Cuando pensamos en otros mujer líderes de la región, eso no necesariamente se traduce en la negocios del mujer son una prioridad”, dijo a la AFP, advirtiendo que sheinbaum enfrentar a otros negocios presionando como el seguridadEnergía y política exterior.

Sheinbaum prestará juramento ante el Congreso, convirtiéndose oficialmente en la líder del país de habla hispana más poblado del mundo -con 129 millones de habitantes- antes de encabezar una celebración popular en el Zócalo, la plaza principal de Ciudad de México.

Una figura destacada que brillará por su ausencia será el rey Felipe VI de España, a quien Sheinbaum se negó a invitar, acusándolo de no reconocer los daños causados ​​a los pueblos indígenas por la colonización, entre los siglos XVI y XIX.

España respondió anunciando que no participaría en la adquisición, a pesar de sus fuertes vínculos económicos e históricos con México.