Su destino era Estados Unidos, pero muchos ahora están en un limbo. Aproximadamente miles de migrantes, principalmente de países asiáticos, están siendo Deportado por el gobierno de Donald Trump a Panamá y Costa Rica Donde se esperan, se transfieren a un nuevo destino.
La semana pasada Llegaron a Panamá deportados de los Estados Unidos unos 300 migrantes de diferentes nacionalidades, especialmente de países asiáticos como la India, China, Uzbekistán, Irán, Vietnam, Türkiye, Nepal, Pakistán, Afganistán y Sri Lanka, Inter combina.
Se espera que el primer deportado por los Estados Unidos llegue a Costa Rica.
En una declaración emitida por la oficina de Costa Rica, Rodrigo Chaves, se informó que este país “Colaborará” con los Estados Unidos en la repatriación de unos 200 migrantes.
El texto señala que estas son personas de países de Asia central e india.
Ambos Panamá como Costa Rica aseguró que estas operaciones estén financiadas por Estados Unidos Y que se realizan bajo la supervisión de la Organización Internacional de Migración, un organismo que forma parte del sistema de las Naciones Unidas.
El gobierno de Costa Rica se aseguró de que Este país servirá como “puente” para que estos migrantes lleguen a sus países de origen.
Sin embargo, la experiencia del primer deportado ha llegado a Panamá parece indicar que es un proceso complejo que plantea fuertes desafíos para los países latinoamericanos.
Estos se enfrentan no solo con Dificultades operativas para alojar y transferir a estas personas, pero también con la legalidad del proceso e incluso con la conveniencia de que estos migrantes son devueltos a sus países de origen.
Pero, ¿qué sugieren Panamá y Costa Rica para haber acordado recibir estos deportados?
Muzaffar Chishti, investigador principal del Centro de Políticas del Instituto de Migración de los Estados Unidos, explica que al enviar a estas personas a otros países que los recibieron, Estados Unidos luchó contra su responsabilidad por los deportados.
“Después de tomar estas personas, las leyes, la constitución y las regulaciones de los Estados Unidos ya no se aplican. Si estas personas tenían derecho según la ley estadounidense, cuando llegaron a Panamá, eso desaparece ”, dice Chishti en una conversación con BBC Mundo.
El experto cree que una de las principales motivaciones de Washington para deportar a América Central para estas personas es que muchos provienen de llamadas. Países “recalcitrantes”, que son aquellos que no colaboran o no están abiertos a aceptar el regreso de los nacionales deportados, por lo que es necesario realizar negociaciones diplomáticas constantes con estos gobiernos.