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Domingo ambiental Abreu denunció el grave daño ambiental y cultural causado por la exploración de la minería en Cuevas del Pomier en San Cristóbal.
Abreu, cuando fue entrevistado por los periodistas de última hora en el programa bajo el foco, dijo que la actividad minera causó la pérdida de especies de flora y fauna, mayor temperatura y la destrucción de los pictogramas prehistóricos y petroglifos.
Según el experto, el deterioro del ecosistema ha sido evidente con la desaparición de especies como la Guinea Wild y la reducción de la capacidad de la fruta de mamífero, el árbol emblemático en el área. También explicó que el polvo generado por la extracción de minería y deforestación aumentó la temperatura y seca las paredes de las cuevas, causando evaporación y desaparición de las viejas pinturas de las cuevas.
Abreu fue enfático en que la única solución viable para interrumpir el daño ambiental es el cierre definitivo de las operaciones mineras en el área. Sin embargo, advirtió que la restauración del daño es casi imposible y que la herencia pictográfica solo podría reconstruirse a través de reproducciones basadas en fotografías antiguas.
El ambientalista también criticó la debilidad en la aplicación de las leyes ambientales y patrimoniales en la República Dominicana, afirmando que, a pesar del hecho de que Pomier ha sido un área protegida desde 1969, las compañías mineras operaban sin estudios de impacto ambiental y sin sanciones estatales.
“Tenemos todas las leyes, pero nadie las aplica o sanciona”, denunció.
Un aspecto alarmante de la investigación es la contaminación del agua subterránea, que puede tener graves implicaciones para la salud de los habitantes del área. Abreu explicó que el polvo generado por la actividad minera provoca silicosis pulmonar, mientras que el exceso de carbonato de calcio en el agua aumentó los casos de cálculos renales y biliares en la población.
Dada la posibilidad de reemplazar la minería con un modelo de turismo sostenible, Abreu era escéptico sobre el concepto de sostenibilidad, pero reconoció que el desarrollo de un proyecto de turismo de montaña podría transformar San Cristóbal en un destino turístico de primer orden. Hizo hincapié en que las cuevas de Pomier se consideraban la “capital prehistórica de las Antillas”, siendo un lugar de peregrinación de culturas antiguas como Mayans, Incas, Nahua y Arahuaca.
Las principales compañías responsables de la explotación de la minería en el área fueron Doalsa, Gat SA y Beersquillo Industrial, que, según Abreu, destruyó cavidades enteras y operaron sin asumir ninguna responsabilidad social con la comunidad.
“No construyeron una escuela, ni un centro de atención médica, ni un espacio deportivo para las personas”, criticó.
Finalmente, Abreu llamó al presidente Luis Abinader para ordenar la parada minera en el área y la transferencia de empresas a otros lugares donde la cuenca del río Nigua no se ve afectada. También propuso que los trabajadores mineros se alquilaran en piedra y la reconstrucción del área, ofreciendo así una alternativa económica más viable y sostenible.
La disputa entre la conservación y la exploración minera en Cuevas del Pomier continúa aumentando en todo el país, con la creciente presión de los grupos ambientales y comunitarios que buscan la protección definitiva de este invaluable patrimonio histórico y natural.
Fuente : LosMocanos.com