
El libro El poder de la física y las matemáticas (Pinolia 2025) nos invita a descubrir el lado más fascinante de estas disciplinas a través de historias, personajes y aplicaciones que van desde la arquitectura hasta las tecnologías modernas. Con un enfoque divulgativo, la obra explora cómo las matemáticas y la física han dado forma a nuestra comprensión del mundo, mostrando su impacto en la vida cotidiana y en los mayores avances científicos. Entre sus páginas, el lector encontrará desde el origen de los números hasta las ecuaciones que rigen el universo, con ejemplos accesibles que convierten los conceptos más abstractos en algo comprensible y emocionante.
Su autor, Ismael Roldán Castro, es divulgador científico, actor, doctor en Ciencias de la Información y profesor, una combinación que se refleja en su estilo narrativo cercano y dinámico. Con experiencia en radio y televisión, ha dedicado su carrera a acercar la ciencia al gran público, combinando el rigor académico con el entretenimiento. En esta entrevista, nos habla sobre su visión de la divulgación, los retos de explicar las matemáticas y la física de forma amena y cómo su experiencia teatral influye en su manera de comunicar el conocimiento.
1. El poder de la física y las matemáticas presenta las matemáticas y la física como una historia apasionante. ¿Cómo surgió la idea de combinar la divulgación científica con un enfoque narrativo?
Bueno, tenía claro que, para conectar emocionalmente con los lectores, debía plantear el libro como una trepidante aventura. Un viaje alucinante por ciertos momentos estelares en la historia de la ciencia en el que la complicidad entre autor y lector conllevase emociones gratificantes. Sorpresas memorables.

2. A lo largo del libro se presentan figuras históricas y conceptos matemáticos clave. ¿Hubo algún personaje o teoría que le sorprendiera especialmente durante su investigación?
Me han sorprendido muchos de los personajes que aparecen a lo largo del libro. Por ello están ahí. Destacaría dos de ellos. En primer lugar, el físico y matemático francés Blaise Pascal (1623-1662) un niño prodigio que ya a los dieciséis años publicó un libro sobre la geometría de las secciones cónicas (se trata de curvas obtenidas al cortar un cono mediante planos con diferentes inclinaciones respecto del eje del mismo: circunferencias, elipses, parábolas e hipérbolas) que, desde Apolonio de Perga, diecinueve siglos antes, nadie había tocado. Descartes no se creía que con tan temprana edad un joven como Pascal hubiese sido capaz de hacerlo. Es famoso también por su prolífica amistad con el abogado y matemático francés, Pierre de Fermat (el del famoso último teorema cuya demostración no pudo legar a la posteridad porque no le cabía en el estrecho margen del libro de Diofanto que estaba leyendo) con quien mantuvo una correspondencia crucial en el advenimiento de la moderna teoría de las probabilidades a través de los problemas que les hacía llegar le chevalier de Méré, un escritor y aficionado a los juegos de azar que solía perder con frecuencia en el juego de los dados. Su contribución al estudio de los fluidos es indiscutible y como muestra de ello hay que citar el Principio de Pascal, fundamento físico de la prensa hidráulica. En mi libro se recoge además el importante papel que jugó en el estudio matemático de la cicloide. En segundo lugar, también quisiera destacar la figura del eminente inventor, ingeniero y físico croata Nikola Tesla (1856-1943). En el capítulo 37 de El Poder de la Física y las Matemáticas: la corriente alterna y su transmisión, narro la histórica gesta de este singular científico que tuvo que soportar los embates de su adversario Edison que propugnaba la corriente continua frente a la corriente alterna. Se llegó a conocer esta pugna como guerra de las corrientes, resultando vencedor indiscutible Tesla, apoyado por el ingeniero norteamericano George Westinghouse, por la descomunal mayor eficiencia de la corriente alterna en la transmisión de la energía eléctrica a grandes distancias. Me resulta conmovedor y de un altruismo extraordinario, el gran sueño de Tesla consistente en la transmisión inalámbrica de la energía eléctrica. Algo en lo que se continúa investigando y cuyas revolucionarias repercusiones el lector puede imaginar. Se acabarían los cables en edificios, vehículos, naves espaciales y un sinfín de dispositivos.
3. Incluye secciones teatrales en su obra. ¿Cómo influye su experiencia como actor en la forma en que comunica la ciencia?
Había terminado la carrera de Físicas y también los estudios de Arte Dramático en Sevilla cuando decidí, antes de ser profesor de matemáticas y física de Instituto, dedicarme al teatro en calidad de actor durante unos años con el inolvidable grupo independiente: Teatro de la Jácara de Sevilla. Como no podía vivir del teatro en aquellos años y emanciparme resultaba casi imposible (hoy continúa siendo difícil para la gran mayoría de los actores y actrices) pensé que lo más parecido al teatro era el mundo de la enseñanza. Y, en mi caso, de las matemáticas y la física. Me percaté rápidamente de que un profesor es un actor que a diario representa ante su público una obra prodigiosa. Tras sacar las oposiciones debidas y al comenzar el rol de profesor en mi primer destino, mis primeras actuaciones eran academicistas, algo así como clases magistrales. Y aquello no funcionaba en el contexto de la secundaria y el bachillerato. A los pocos meses de mi fallido estreno comencé a poner en práctica mis recursos teatrales en clase de matemáticas. Desde convertirme en el pequeño Gauss con nueve o diez años y reproducir la escena de aquel viejo profesor del príncipe de las matemáticas que quiso que lo dejaran tranquilo unas horas dejando a aquellas criaturas la tarea de sumar los primeros 100 números naturales y encontrándose a ese niño prodigio responderle, para su horror y sorpresa, en menos de un minuto que la suma era 5050, pasando por conversaciones entre un monomio y un polinomio escritos en la pizarra donde el primero se quejaba de su soledad en la vida y el segundo trataba de consolarlo como suma de monomios no semejantes que era, o también solicitar a algún alumno volunario convertirse en asíntota hierática subiéndose encima de uno de los pupitres de la clase mientras yo, el profesor, se convertía en una curva que reptaba desde la puerta del aula queriendo alcanzar a su asíntota que anhelaba por tocarla aunque fuese en el infinito con diálogos inolvidables. De hecho, esa experiencia nacida en la clase, se convirtió después en una pieza teatral que titulé: El amor imposible, que aparece en mi otro libro Teatromático y que puse en escena junto a mi gran amigo, catedrático de matemáticas de Instituto, Pepe Muñoz Santonja, en un espectáculo teatral conocido como: Matemáticas por un tubo que fue representado con bastante éxito en España, Ginebra e Irlanda, en más de 70 ocasiones.Ganamos en 2005 el primer premio en España del concurso europeo: Science on Stage (conocido en España como “Física y Matemáticas en acción”), apartado puesta en escena, organizado por la RSME y la RSEF. La bondad del método estaba más que demostrada. La complicidad con mis alumnos, el clima de confianza y afecto, constituían el mejor medio ambiente posible para los procesos de enseñanza-aprendizaje. Y el respeto auténtico que me tenían no podía ser de más alto rango. Opté, en consecuencia, por una forma algo transgresora de enseñar matemáticas. Yo me divertía, los alumnos también y, además, aprendían. Los ejemplos que podría citar son múltiples, pero no es posible por limitaciones obvias de espacio.
Desde luego en mi libro el lector encontrará diez momentos de relajación teatral que espero le resulten algo parecido a un oasis donde poder descansar tras algún capítulo de cierta exigencia al tiempo que de saludable diversión científica.

4. Desde la proporción áurea hasta la geometría de la Alhambra, el libro resalta la belleza de las matemáticas. ¿Crees que la enseñanza matemática actual enfatiza lo suficiente este aspecto estético?
En general y salvo casos particulares, no lo creo. Existe en muchos profesores una tendencia muy marcada a cumplir como sea con las programaciones de la asignatura que desde luego es entendible. Pero ello no debe suponer una concepción excesivamente cuadriculada, academicista y rutinaria de los contenidos del programa. Las herramientas hoy existentes en You Tube y otras plataformas globales como Geogebra, permiten incursiones en ámbitos del arte o la música desde las matemáticas o la física. Hay que tener en cuenta que en la etapa de la enseñanza secundaria de lo que se trata es de conseguir una formación básica y sólida en matemáticas y física. También en algunos aspectos de su historia porque permite contextualizar esos descubrimientos y ponerlos en valor contemplándolos desde la perspectiva del siglo XXI. En mi opinión, esa angustia profesional según la cual ‘si hoy le dedico una hora a la vida de Maurits Cornelis Escher (suponiendo que estamos explicando los movimientos en el plano dentro de la geometría en tercero de ESO) o los llevo a que disfruten a la Feria de la Ciencia, entonces no puedo hacer los ejercicios que tenía previstos’, hay que intentar erradicarla. Hacer menos ejercicios o reducir el tiempo dedicado a contenidos oficiales de poco interés formativo, puede ayudar a dedicar parte del tiempo a actividades más estimulantes y con mayor repercusión cultural contemporánea.
5. El libro menciona la relación entre las matemáticas y la vida cotidiana. ¿Cuál crees que es el ejemplo más sorprendente?
A mí me resulta fascinante la tecnología de los GPS. En el capítulo 50 se aborda esta cuestión y se explica por qué son necesarios al menos cuatro satélites para ubicar con precisión un GPS en la superficie terrestre y también por qué es necesario tener en cuenta tanto los efectos de la relatividad especial como la general en el tiempo medido en el satélite dado que en el primer caso el tiempo resulta retrasado y, en el segundo, adelantado con respecto a los relojes terrestres. Y si no se tuviesen en cuenta esos efectos, los GPS darían unos errores de tal calibre que los harían inservibles a efectos prácticos. Otro ejemplo de la vida cotidiana que se explica en el libro, donde los números primos resultan fundamentales, es el de la criptografía cada vez que sacamos dinero de un cajero o hacemos transacciones bancarias desde casa en el ordenador. Por supuesto que se comenta también en qué consiste la nueva criptografía cuántica que va a cambiar por completo el panorama actual de la seguridad en acciones cotidianas como las citadas.
6. En tu experiencia como divulgador, ¿cuál ha sido el mayor reto a la hora de acercar las matemáticas y la física a un público general?
Básicamente buscar la manera de hacer comprender una teoría o un concepto modificando el contexto, es decir, en otra dimensión, pero sin que se altere la esencia de aquello que se divulga. Evidentemente algo se perderá, pero la pretensión es que no se desvirtúe. Por tanto, al menos para mí, hacer buena divulgación científica es todo un arte.
7. Ha trabajado en radio y televisión divulgando la ciencia. ¿Crees que los medios de comunicación están aprovechando bien la divulgación científica? ¿Qué falta por mejorar?
Yo creo que se ha avanzado mucho en este terreno de la divulgación científica. Desde mis inicios en este ámbito en la década de los noventa del pasado siglo hasta ahora, es más que notable la mayor presencia de la divulgación científica en los medios de comunicación. Órbita Laika de RTVE es prueba inequívoca de ello. Es más, las universidades han encontrado este filón desde hace no muchos años. Ahora se le llama ‘transferencia del conocimiento’ y estoy muy a favor de esta fórmula por cuanto permite que lleguen a la sociedad los resultados de las investigaciones en amplios ámbitos del conocimiento.
En mi opinión, para hacer buena divulgación científica no basta con haber estudiado una carrera de ciencias (puede que no sea necesario, aunque lo veo conveniente). Uno de los requisitos debería ser el de contar con la experiencia docente porque te permite saber de verdad qué es lo que cuesta entender y por qué. En segundo lugar, es bueno conocer el estado de la cuestión. Es decir, qué se está haciendo en la actualidad y qué se hizo en el pasado. Y, en tercer lugar, arriesgarse a innovar. Desde luego, y como yo siempre decía a mis alumnos de Periodismo (simultaneaba mis clases de matemáticas en el Instituto con las de teoría de la comunicación en la Universidad), un comunicador siempre puede mejorar la calidad de los mensajes que transmite con una formación teatral adecuada. Recursos que se aprenden en Interpretación o incluso Expresión Corporal, van a contribuir a disponer de más registros para una comunicación más eficaz.

8. El libro también habla de figuras como Lise Meitner y Alan Turing, cuyos aportes fueron fundamentales, pero a menudo poco reconocidos. ¿Por qué es importante rescatar estas historias?
Porque hay que poner justamente en valor el esfuerzo y la perseverancia no exentas de todo tipo de dificultades que algunas mujeres y hombres, en nuestro caso a lo largo de la historia de la ciencia, tuvieron que superar para finalmente contribuir a una mejora en nuestra actual calidad de vida o en el conocimiento de aspectos cruciales de la misma. Conocer estas historias anima a emularlas. Pueden motivar a quienes las leen a adoptar actitudes honestas y altruistas aun suponiendo una dedicación sin la gratificación que sería deseable. Buscando el avance de la ciencia y el progreso de la Humanidad.
9. Si tuvieras que elegir un solo concepto matemático o físico que todo el mundo debería comprender, ¿cuál sería y por qué?
Es inevitable en mi caso responder que el Caos. El caos matemático, por supuesto. Entender que los sistemas no lineales con dinámica caótica son los que prevalecen a nuestro alrededor. Empezando por la dinámica atmosférica de la que se ocupa la meteorología y terminando por los comportamientos de uno de los sistemas más complejos conocidos: el ser humano. La sensibilidad a las condiciones iniciales puede hacer que alguien se enamore súbitamente tras un insignificante, en apariencia, estímulo recibido. Puede ser el amor hacia una persona, pero también hacia una actividad profesional que llenará o cambiará toda tu vida. Mirar el móvil mientras conducimos, aunque sólo sea un instante, puede conllevar un accidente mortal. Vivir en el caos te permite asumir la propia vulnerabilidad y no ser pretencioso. Se potencia la sensibilidad, tan importante para tratar de sentir lo que quienes te rodean sienten.
10. Para los lectores que pueden experimentar cierta aversión hacia las matemáticas, ¿qué les diría para animarlos a descubrir su lado más fascinante?
Lo primero tratar de olvidar experiencias desafortunadas, si las hubo, en el pasado. Predisponerse favorablemente hacia las matemáticas sabiendo que le van a deparar momentos gozosos de forma progresiva. Al ir entendiéndolas, la emoción y el placer se incrementan porque la belleza de las mismas va penetrando en nosotros. No creo que para empezar a amar las matemáticas se tenga que dirigir una persona a un determinado libro de texto (que por cierto, los hay magníficos en la actualidad, pero para un uso más académico). Quizás una de las formas de acercarse a las matemáticas consista en elegir un buen libro de divulgación de las mismas. Y ya sé que el lector de esta entrevista estará esperando que le recomiende el mío. Por supuesto que sí, aunque no sea el único. En El Poder de la Física y las Matemáticas propongo al lector un viaje por determinados momentos en la historia de la ciencia que pretende resultar insólito, clarificador y emocionante, donde la percepción de la belleza de estos temas le llegue a través de los textos, demostraciones e imágenes para alcanzar una experiencia global placentera. Es mi deseo, desde luego, que la lectura del libro que se presenta no deje a nadie indiferente y constituya un incentivo irrefrenable a continuar ahondando en el inagotable y fascinante mundo de la física y las matemáticas.

Fuente : MuyInteresante.com<