Virginia, un inmigrante hondureño que vivió en los Estados Unidos dos décadas, Enfrentar un orden de deportación Esto mantiene esto con miedo constante. Con dos hijos, uno de ellos sobreviviendo al cáncer, la posibilidad de ser expulsado del país, hasta el punto de querer salir de casa.
“Nunca sentí tanto terror como me siento ahorahasta el punto de no querer ir a ningún lado, pero tengo la fuerza para continuar ”, Confesó a Virginia, quien pidió proteger su identidad por temor a ser identificados por las autoridades de inmigración a la cadena Telemundo.
La angustia se ha intensificado recientemente cuando su hijo mayor sufrió una emergencia médica y, Aterrorizada por la posibilidad de sostenerlo, no pudo llevarlo al hospital Y tuvo que depender de otra persona para hacerlo.
Pero este miedo no es infundado. En estados como Texas y Florida, se han implementado medidas que permiten a los hospitales solicitar el estado migratorio de los pacientes, Aunque esto puede negarse a responder. Aun así, la incertidumbre y el riesgo de exposición desalientan a muchas familias migrantes a buscar atención médica.
La psicoterapeuta Mayra Barragán advirtió en una entrevista con Telemundo que extendió el estrés de vivir bajo la amenaza de deportación puede afectar seriamente la salud mental. “Lo primero que esta madre necesita es buscar apoyo psicológico para tratar el trauma y el miedo constante en el que vive ”, explicado.
Pero el impacto emocional no se limita a los adultos. “Mis hijos también están preocupados porque temen que algo me pase a mí y no saben si algún día volveré”. Virginia dijo.
La historia de Virginia está marcada por el miedo durante años. Durante 19 años, dijo, Fue víctima de violencia doméstica en manos del padre de sus hijos, que fue deportado a Honduras. “Me aterrorizaba, a menudo amenazaba con matarme si me separaba de él”, dijo.
Consideró que ser devuelto a su país de origen significaría perder todo lo que construyó en los Estados Unidos y representaría un peligro real para su vida. “Si me deportan, me temo lo peor. Podría perder a mi vida porque está mi agresor ”, dice.
“Si fueran un poco más enfáticos en esta situación, porque Todos venimos a este país para un sueño, estamos trabajando para la gente ”, expresar.
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