A sólo seis años luz de la Tierra, la estrella de Barnard está cerca y ha sido de interés durante mucho tiempo para los investigadores que buscan exoplanetas cercanos. Pero al igual que un tipo de estrella pequeña y débil llamada enana roja, nadie ha descubierto un exoplaneta aquí antes, aunque en 2018 se encontraron indicios de que tal planeta podría existir.
Ahora, los investigadores han confirmado el descubrimiento del planeta Barnard b, que orbita tan cerca de la estrella que un año allí dura sólo 3,15 días terrestres. Al estar 20 veces más cerca de su estrella que Mercurio del Sol, se esperaría que tuviera temperaturas superficiales abrasadoras. Pero debido a que la estrella de Barnard es tan débil, la temperatura de la superficie del planeta es relativamente suave, 125 grados Celsius. Sin embargo, eso significa que hace demasiado calor para considerarlo habitable.
«Barnard b es uno de los exoplanetas de menor masa conocidos y uno de los pocos conocidos con una masa menor que la de la Tierra. Pero el planeta está demasiado cerca de la estrella anfitriona, más cerca que la zona habitable", explicó el investigador principal Jonay González Hernández, del Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias en España, en un declaración. "Incluso si la estrella está unos 2.500 grados más fría que nuestro Sol, hace demasiado calor allí para mantener agua líquida en la superficie".
El equipo también encontró señales de otros tres posibles exoplanetas orbitando la estrella. Fueron necesarios cinco años de observaciones para confirmar la existencia de Barnard b utilizando el instrumento ESPRESSO del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, ya que puede medir la forma en que la gravedad de los planetas hace que la estrella se tambalee. Para determinar si realmente hay otros tres planetas en este sistema, los investigadores necesitarán aún más lecturas.
"Ahora necesitamos seguir observando esta estrella para confirmar las otras señales candidatas", dijo el investigador Alejandro Suárez Mascareño. "Pero el descubrimiento de este planeta, junto con otros descubrimientos anteriores como Proxima byd, muestra que nuestro patio trasero cósmico está lleno de planetas de baja masa".