La joven Sandy Correa Marrero, de 18 años, ingresó al Hospital Darío Contreras el pasado 26 de septiembre, luego de sufrir un grave accidente de motocicleta.
Aunque inicialmente su estado era estable, su familia afirma que la situación empeoró rápidamente debido a una supuesta negligencia médica.
Juan Pablo Correa, padre del joven, afirmó que la falta de atención oportuna por parte del personal médico fue clave en el agravamiento del cuadro de Sandy.
“Si hubieran actuado rápido, mi hijo no estaría en estas condiciones”, afirmó. Tras una grave infección en su pierna, los médicos ahora están considerando la amputación.
Por su parte, la hermana mayor de Sandy denunció la aparente indiferencia del personal del hospital ante el deterioro de su hermano. “Vimos cómo su situación empeoraba cada día, pero no se tomaron medidas inmediatas”, declaró.
Según la familia, el yeso colocado tras la fractura no era el adecuado, afectando la circulación sanguínea y complicando aún más la lesión.
Después de semanas de empeoramiento, Sandy fue sometida a una cirugía de emergencia.
Sin embargo, la amputación de su pierna izquierda parece inminente, mientras los médicos advierten que la infección ha comprometido otros órganos, lo que requerirá tratamientos adicionales y una rehabilitación prolongada.
La familia Correa Marrero ha solicitado una investigación exhaustiva sobre lo sucedido, responsabilizando al Hospital Darío Contreras de la presunta negligencia. “No queremos que nadie más pase por esto”, dijo Juana de Jesús, prima del joven.
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