Otros 600 policías kenianos serán enviados a Haití para unirse a una misión respaldada por la ONU cuyo objetivo es restablecer la seguridad en el país caribeño, devastado por la violencia de las pandillas, anunció este viernes el presidente William Ruto.
“Me complace anunciar que otros 600 agentes de policía kenianos están completando su formación previa al despliegue y estarán listos para entrar en servicio el próximo mes”, dijo a la prensa el presidente keniano, junto con el primer ministro interino de Haití, Garry Conille, de visita en el País africano.
Kenia encabeza el contingente multinacional en Haití, que debería alcanzar los 2.500 efectivos. Hasta ahora, Nairobi ha enviado 400 agentes de policía.
Haití ha sufrido durante mucho tiempo la violencia de grupos armados que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y las principales carreteras del país.
Pero la situación empeoró desde finales de febrero, cuando varias de estas bandas unieron fuerzas para atacar lugares estratégicos de la capital como comisarías, prisiones y el aeropuerto, en una lucha contra el entonces primer ministro, Ariel Henry.
Ruto también hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye la misión, que sufre una falta crónica de financiación.
“Este es el momento de brindar ese apoyo crítico para que podamos llevar a cabo el ejercicio que tenemos entre manos”, dijo.
Conille se hizo eco de sus llamados y dijo que si bien se habían celebrado “reuniones constructivas” con socios internacionales, se necesitaba más.
“Nos gustaría ver una respuesta más rápida, nos gustaría ver más compromiso y vamos a seguir presionando para lograrlo”, señaló.
El mes pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas extendió la misión por un año, pero sin pedir que se transformara en una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, como sugirió Puerto Príncipe.
Aunque opera con el respaldo de las Naciones Unidas y el gobierno haitiano, no es una fuerza dirigida por la ONU.
Un violento ataque de pandillas la semana pasada en la localidad haitiana de Pont-Sondé, a unos 100 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, dejó 109 muertos y más de 40 heridos.
Al menos 3.661 personas han sido asesinadas desde enero en Haití, según una cifra de finales de septiembre citada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
