Fortalecimiento del sistema inmunológico, beneficios para una adecuada salud muscular, prevención de enfermedades crónicas y un mejor estado de ánimo son algunos de los beneficios de mantener niveles óptimos de vitamina D en el cuerpo.
Una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, carnes magras, hidratación y ejercicio son vitales para mantener la salud. Y para mantener los niveles de vitamina D, a continuación te detallamos tres fuentes:
La vitamina D es esencial para varias funciones del organismo, como fortalecer el sistema inmunológico debido a los efectos de combatir bacterias y virus que lo atacan.
Según la Clínica Mayo, el requerimiento diario de vitamina D es de 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día para los adultos y de 800 UI al día para los mayores de 70 años.
El portal especializado MedlinePlus, Hay tres formas de obtener vitamina D: a través de la piel, en los alimentos y en forma de suplementos.. Por este motivo, muchas personas intentan obtener vitamina D a través de diferentes fuentes.
Alimentos ricos en vitamina D
La vitamina D contribuye al buen funcionamiento de diversos procesos como la absorción de calcio. y prevenir la osteoporosis, que influye en la debilidad ósea.
Bebidas lácteas o enriquecidas: productos lácteos, como La leche entera, el yogur entero y los quesos enteros en su versión completa (ni desnatados ni light) son fuentes de vitamina D, Por ello, se recomienda incluirlos en la dieta. Cuando se elimina la grasa, se pierden las vitaminas DA, E y K.
En Estados Unidos, la leche está fortificada con 400 UI de vitamina D por litro (cuarto), según Línea Médica Pluss. Sin embargo, los alimentos a base de leche, como el queso y el helado, no están fortificados.
También existe la posibilidad de beber leches o bebidas vegetales especialmente enriquecidas con vitamina D, productos que ya se pueden encontrar habitualmente en el supermercado.
Pescado graso: El salmón, el atún, la caballa, la sardina, la anchoa, el jurel, el pez espada, el arenque, la dorada, la palometa, el bacalao, las gambas o el caviar son ricos en vitamina D. y Omega-3. Los ácidos grasos presentes en estos pescados ayudan a controlar los niveles de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Yema de huevo: El huevo es un alimento rico en proteínas, ya que contiene aminoácidos esenciales y La yema es rica en vitamina D y A, E y K, Ácidos grasos esenciales y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina.
Una porción promedio de 2 huevos contiene 8,2 mcg de vitamina D, una porción sustancial de la ingesta dietética recomendada de vitamina D, según la Comisión Internacional del Huevo.
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