José “Jordan” López tiene una historia digna de una película de Hollywood. Es un hombre que, con su profesión de barbero, ha logrado codearse con la crema y nata del béisbol de las grandes ligas; Esto le ha permitido llevar una vida bastante cómoda e incluso convertirse en un exitoso hombre de negocios.
“Hace como diez años vi cómo hacer otras cosas y no sólo ser barbero, porque después de los 50 se te va la vida y nadie quiere cortarse el pelo contigo”, reflexiona.
Además de las dos barberías que posee, Jordan Sports Barbershop y Jordan MVP Barbershop, López, de 46 años, posee tres establecimientos de comida, Jordan’s Snack Bar N Burger, Kita Hambre y el más exitoso, Legacy Bar and Grill, un bar deportivo que es frecuentado por grandes artistas y deportistas.
López llegó en 1995 desde su natal República Dominicana, y durante dos años trabajó en la industria de la construcción junto con su padre. Un día, su madre, propietaria de un salón de belleza, le sugirió que hiciera un curso de barbería, al fin y al cabo a José le encantaba cortar el pelo.
Sin pensarlo mucho, escuchó a su madre y en el 2000 sucedió lo que sería el toque mágico para su carrera: un amigo de la infancia que también había emigrado a Estados Unidos y había jugado durante cuatro años en las ligas mayores, le presentó a varios peloteros. que quería que alguien le cortara el pelo.
“En 2001 ya le cortaba el pelo a Albert Pujols, Luis Castillo y Édgar Rentería”, dijo. “Más tarde conocí a su conductor y él me presentó a muchos más jugadores de béisbol”.
Para 2004, todas las celebridades de los Yankees y Mets ya estaban en la lista de López, incluidos Álex Rodríguez, Carlos Beltrán y Robinson Canó.
López cree que estos grandes jugadores le dieron su confianza porque nunca les ha pedido favores más allá de firmarles un bate o una pelota para sus restaurantes.
“Nunca los molesté con el dinero”, dijo López, quien ahora está entrenando a un primo para que eventualmente asuma el cargo de barbero. “Siempre he sido muy profesional en mi trabajo”.