Fabricio Andrés Caro decidió aceptar un puesto en el Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York por dos razones: una porque le apasiona servir al público y otra porque, históricamente, su comunidad latina y otras minorías han estado subrepresentadas en ese departamento. .
“El problema es que es un trabajo que la gente conserva durante generaciones”, explicó Caro. “Durante décadas se ha convertido más bien en un asunto familiar”.
Sin embargo, desde su llegada al NYFD, los cambios han sido lentos pero constantes. Como subjefe de personal del NYFD, Caro se ha centrado en la defensa entre los grupos minoritarios del departamento de bomberos.
“Puedo decir que ha habido cambios desde que entré hasta ahora”, dijo. “Antes había un 7 por ciento de latinos y un 5 por ciento de negros; Ahora, con los esfuerzos de extensión, hay un 14 por ciento de latinos y un 10 por ciento de negros”.
Caro no estará tranquila hasta que la ciudad tenga un 20 por ciento de bomberos latinos y entre un 15 y un 20 por ciento de afroamericanos.
“Entonces podemos decir que es un reflejo de la ciudad en la que vivimos”, afirmó.
El trabajo de Caro incluye realizar mesas redondas comunitarias, visitar escuelas intermedias y secundarias y trabajar con escuelas para dar a conocer el trabajo del departamento de bomberos y otras actividades promocionales.
Caro también es vicepresidente de la Sociedad Hispana del FDNY, cargo en el que busca que la voz de los bomberos latinos que trabajan en ese departamento sea escuchada.
“Mi carrera desde muy joven la he dedicado al servicio público”, dijo. “Habiendo crecido en [Washington]DC, y tener mi primer trabajo en una organización sin fines de lucro marcó mi camino”.
Su madre, una inmigrante de Colombia que crió sola a tres hijos, fue su gran maestra e inspiración. Ella, que tuvo hasta tres trabajos, se ofreció como voluntaria para organizaciones que ayudaban a mujeres inmigrantes o cuidaban a niños.
“Mi mamá me enseñó esos valores de no ser egoísta”, dijo Caro.
