Para Sandy Fernández, lo importante de trabajar con una financiera como Mastercard es la posibilidad de devolver a la comunidad mucho de lo que recibió como hijo de inmigrantes que crecieron en la pobreza.
“Crecí en viviendas públicas”, dijo Fernández. “Mis padres vinieron de República Dominicana en los años sesenta; “Trabajaban en las fábricas de Rhode Island”.
La labor de Fernández tiene que ver con las finanzas, pero también con la filantropía. Como vicepresidente de Impacto Social en Norteamérica de Mastercard y jefe del programa Mastercard Strive USA, es responsable de alinear estrategias importantes con los objetivos comerciales.
Específicamente, Mastercard Strive es un programa financiado por Mastercard Center diseñado para brindar apoyo a las pequeñas empresas para lograr un crecimiento sostenible y resiliencia financiera.
“Yo trabajo en la oficina, pero cuando tengo la oportunidad de visitar un nuevo negocio que se ha beneficiado de los programas que dirijo, eso me enorgullece mucho, porque sé que se está cambiando la trayectoria de vida de esta persona”, afirmó. dice. .
La pasión de Fernández por la filantropía comenzó hace dos décadas, cuando fue contratado en el área comunitaria de Citigroup. Allí trabajó en un departamento que invertía en viviendas públicas asequibles, como en el que creció.
“Tuve la opción de devolver algo a mi comunidad y al mismo tiempo trabajar en una carrera en la que me pagaran”, dijo. “Ahí fue donde comenzó la conexión entre mi experiencia personal y las finanzas, y cómo podía ayudar a personas como yo que tal vez tienen el tipo de vida que yo tenía, o cuyos padres son inmigrantes o pobres, que tienen desafíos en su vida”.
Fernández, licenciado en psicología con maestría en administración pública, es el único varón de una familia de ocho hijos. Su plan inicial era estudiar medicina, pero cuando empezó a trabajar en un hospital de Boston cambió de opinión.
Regresó a Nueva York y fue contratado por Citigroup; Fue entonces cuando descubrió lo que pueden hacer las finanzas.
“En la escuela secundaria no tenía ningún interés en eso”, dijo. “Pero cuando vi que el dinero mueve el mundo, me interesé”.
