A partir de este lunes, las aerolíneas estadounidenses están obligadas a reembolsar automáticamente a sus pasajeros los vuelos cancelados o con retrasos importantes, así como los servicios que los usuarios pagaron pero no recibieron, como Wi-Fi o entretenimiento a bordo.
Esta nueva regulación, impulsada por el Departamento de Transporte, busca reducir inconvenientes para los pasajeros y garantizar que sus derechos se cumplan inmediatamente y sin obstáculos.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, informó sobre la medida en un post en Platform que se deben emitir reembolsos “sin dolores de cabeza ni regateos” y que las aerolíneas deben responder con reembolsos en efectivo sin necesidad de solicitud previa por parte del pasajero.
“Hoy, nuestra regla de reembolso automático entra en pleno efecto”. dijo Buttigieg en su mensaje, destacando el objetivo de simplificar y agilizar el proceso de reembolso para los viajeros.
La norma, propuesta por el Departamento de Transporte en abril, establece que se considerará “retraso significativo” un retraso de tres horas o más en vuelos nacionales y de seis horas en vuelos internacionales.
Según esta disposición, los pasajeros que pagaron sus boletos con tarjeta de crédito recibirán un reembolso dentro de los siete días hábiles. Quienes utilizaron otros métodos de pago verán reflejado el reembolso en un máximo de 20 días naturales.
Además, las nuevas pautas incluyen la obligación de reembolsar las tarifas de equipaje en caso de que las maletas no lleguen dentro de un tiempo razonable.
En vuelos nacionales, el equipaje deberá entregarse en un plazo máximo de 12 horas después del aterrizaje; En vuelos internacionales el límite varía entre 15 y 30 horas, dependiendo de la duración del viaje.
Apoyan la normativa
El grupo Airlines for America, que representa a la mayoría de las aerolíneas estadounidenses, ha mostrado su apoyo a la normativa.
en una declaración citado por CNN, Airlines for America declaró: “Apoyamos la regla de reembolso automático y estaremos encantados de obligar a los clientes a realizar un reembolso cuando decidan no volver a reservar”.
La implementación de esta normativa se produce luego de una serie de problemas que causaron malestar entre los pasajeros y afectaron la reputación de la industria.
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