Noruega fue escenario de un descubrimiento digno de una película de aventuras cuando Erlend Bore, un hombre de 51 años, Me topé con un tesoro de oro mientras disfrutaba de una caminata por la isla de Rennesoy.
El hallazgo, valorado en millones de dólares, contiene piezas únicas de gran relevancia histórica que se remontan aproximadamente al año 500 d.C. Bore, quien inicialmente Pensando que las piezas de oro eran monedas falsas, descubrió lo que los arqueólogos han llamado “el hallazgo de oro del siglo” en su país.
Bore, un excursionista, nunca imaginó que su pasión lo llevaría a encontrar un tesoro milenario. Equipado con un detector de metales, caminaba por la tranquila isla de Rennesoy cuando su dispositivo empezó a sonar. Al cavar, Encontró varias piezas brillantes que inicialmente confundió con monedas de chocolate o monedas falsas de algún juego. “Al principio pensé que eran monedas de chocolate o monedas del Capitán Dientes de Sable”, confesó Bore, refiriéndose a un pirata ficticio popular en esa nación.
El tesoro encontrado incluye 9 medallones de oro, 3 anillos y varias perlas. Tras contactar con un equipo de arqueólogos locales, el Museo de Arqueología de la Universidad de Stavanger confirmó que se trataba de un hallazgo auténtico y de gran valor histórico.
Ole Madsen, director del museo, destacó que encontrar una cantidad tan considerable de oro en Noruega es extremadamente raro. Según Madsen, No se había hecho un descubrimiento similar en el país escandinavo desde el siglo XIX.
El tesoro se remonta al período de migración en Europa, una época de grandes desplazamientos de población que ocurrió entre 400 y 550 d.C. Los expertos señalan que las joyas incluyen medallones planos y decorados, conocidos como “bracteatos”, un tipo de medallones ornamentales propios de la cultura nórdica. El diseño de estas bracteadas muestra figuras mitológicas, entre ellas Odín, dios principal de la mitología nórdica, quien aparece en una imagen curando a un caballo herido.
Este simbolismo, explica el profesor Sigmund Oehrl, está cargado de significado cultural, pues representa la esperanza de curación y renovación, conceptos muy presentes en la cosmovisión nórdica de la época. Según Hakon Reiersen, profesor del Museo de Arqueología, el diseño detallado de las joyas y su acabado muestran que probablemente pertenecieron a alguien de alto rango de la sociedad escandinava de la época. Las piezas, además de su belleza, reflejan el conocimiento y habilidad de los joyeros de la época.
¿Por qué estaba escondido el tesoro en la playa?
Los arqueólogos creen que el tesoro Es posible que haya sido enterrado como ofrenda a los dioses en tiempos de crisis o incertidumbre. “Es probable que estos objetos estuvieran escondidos para protección o como ofrenda en tiempos difíciles”, explicó Reiersen. Esto coincide con las prácticas de la época, donde era común realizar rituales para pedir ayuda o protección divina en momentos de conflicto o cambios profundos.
La ubicación y disposición de los objetos refuerzan la teoría de que el tesoro se guardó deliberadamente. Los collares y anillos de oro estaban dispuestos y formaban un conjunto armonioso, sugiriendo que quien los escondió lo hizo con un propósito específico, más allá del simple almacenamiento.
Aunque el valor histórico del tesoro es incalculable, Se estima que podría valer varios millones de dólares. Sin embargo, Bore no podrá quedarse con ninguna de las piezas, ya que la ley noruega establece que se consideran patrimonio del estado todos los objetos anteriores al año 1537 y las monedas anteriores a 1650. En lugar de quedarse con el tesoro, BEl mineral recibirá una recompensa económica de entre el 10% y el 15% del valor del hallazgo. una suma que, según algunos expertos, podría superar el millón de dólares.
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