Santo Domingo, DN — La Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (ADOCINE) expresa su enérgico rechazo a los reclamos de derogar los incentivos establecidos en la Ley 108-10, Ley del Cine. Consideramos que esta medida ataca a un sector en crecimiento que es la industria cinematográfica en nuestro país.
Recibimos con sorpresa la afirmación de que se han reunido con todos los sectores afectados. Afirmamos y aclaramos que nuestro sector no ha sido convocado en ningún momento, a pesar de que hemos manifestado públicamente en múltiples ocasiones nuestra disposición al diálogo y nuestros intentos de acercamiento formal, los cuales no han tenido respuesta.
La derogación de estos incentivos supondría la pérdida de más de 25.000 puestos de trabajo y la quiebra de más de 375 empresas del sector.
Además, generaría una profunda confusión entre los más de 1.200 estudiantes que actualmente estudian cine en más de seis universidades del país, dejando a muchos de ellos sin la posibilidad de desarrollar sus habilidades en una industria joven y en crecimiento.
Es innegable el aporte de la industria en todo el territorio dominicano, con especial énfasis en localidades como Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Samaná, La Romana y próximamente Puerto Plata.
El cine dominicano ha comenzado a forjar una identidad propia y a desarrollarse significativamente. La abrupta eliminación de incentivos sería un desconocimiento total del crecimiento de una industria que ha logrado numerosos triunfos a nivel internacional y ha elevado a la República Dominicana a niveles de reconocimiento que nunca habíamos imaginado.
Esta reforma destruiría los avances logrados por el país como destino cinematográfico, dejaríamos de ser competitivos en un escenario regional cada vez más disputado. Lo que hemos logrado en sólo 6 años de aplicación real de la ley, lo entregaremos en bandeja de plata a Colombia, México, Uruguay, Ecuador y Puerto Rico. Dejar de recibir las divisas frescas que crecen cada año.
Lamentablemente, los argumentos presentados para justificar esta medida dejan claro que no se tuvieron en cuenta datos importantes como los siguientes:
a) El sacrificio fiscal no es de RD$7,200,000.00 porque no consideró el pago de impuestos directos como el ITBIS y el ISR, que ascienden a más de RD$3,000,000.00.
b) Estos impuestos se pagan entre 8 y 10 meses antes de que el Gobierno entregue los Certificados de Créditos Fiscales Transferibles.
c) No se ha tenido en cuenta la ganancia de divisas durante este mismo período fiscal, que fue de más de RD$14,000,000.00 por la llegada de producciones extranjeras.
El impacto positivo de la Ley de Cine en términos de empleo, desarrollo cultural y generación de ingresos es innegable. La industria cinematográfica no sólo crea empleos directos, sino que también fomenta el turismo, atrae inversión extranjera y promueve la diversidad cultural. Negar estos logros es, en sí mismo, un desprecio por el esfuerzo de cientos de profesionales que han trabajado duro para llevar nuestro cine al siguiente nivel.
ADOCINE se mantiene firme en su lucha y llevará sus demandas a las etapas necesarias. Llamamos al presidente Luis Abinader a escuchar formalmente a los dominicanos que forman parte de esta industria.
La cultura y el cine son pilares fundamentales de nuestra identidad nacional. Exigimos respeto y reconocimiento al esfuerzo colectivo de todos los profesionales que forman parte de esta vibrante industria.
Atentamente,
Hans García
Presidente
Asociación Dominicana de Profesionales del Cine – ADOCINE