Al menos 180 empleados del albergue para niños migrantes en Arizona fueron despedidos esta semana, una consecuencia directa de las políticas de migración promovidas por la administración de Donald Trump. La reducción a la llegada de menores no acompañados vació estos centros, generando incertidumbre entre los trabajadores.
El impacto de estos despidos se extiende más allá de Arizona. Los activistas denunciaron que la misma situación se repite en otros estados, como Texas, En medio de la reintegración de la política de tolerancia cero, que evita que los migrantes soliciten asilo y permitan su expulsión inmediata en la frontera.
Uno de los refugios más afectados es Oracle House en Tucson, donde los empleados confirmaron la partida de al menos 180 trabajadores.
“Es algo que temimos y sucedió”, dijo Carmen Rodríguez, una de las despedidas, Que señaló a la agencia de Efe que, desde la llegada de Trump en el poder en enero, el número de niños migrantes en el refugio cayó a vaciarse.
A pesar de la disminución en el número de menores alojados, Los refugios no estaban completamente cerrados, A medida que el gobierno federal prevé la llegada de nuevos migrantes en el futuro.
Sin embargoLa falta de niños en estos centros responde a nuevas restricciones a la liberación de menores, Esto ahora requiere una verificación exhaustiva desde el fondo de sus patrocinadores.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, al que pertenece la oficina de reasentamiento de refugiados (ORR), no ha emitido declaraciones de despido. Sin embargo, reiteró su compromiso con la asistencia a los migrantes.
Según los datos de ORR, en diciembre pasado6.643 niños no acompañados estaban en refugios ubicados en estados fronterizos como Arizona, Texas y California. Ahora, con la política de deportación acelerada, su número ha disminuido drásticamente.
Rodríguez, quien acompañó a menores en su proceso de reunificación con familiares o tutores en diferentes ciudades, advirtió sobre el impacto de estos recortes. “Esto indudablemente afecta el cuidado y la atención de los niños migrantes”, dijo El efecto.
Mientras tanto, los defensores de los derechos humanos expresaron su preocupación por la intención del gobierno de usar datos para patrocinar a las familias para deportar a los migrantes indocumentados, un temor que podría desanimar a muchas personas a ofrecerse a sí mismas como tutores.
Sigue leyendo:
Los migrantes que pasan la noche en los refugios de Nueva York temen llevar a sus hijos a las escuelas
Panamá Realoca 109 migrantes deportados en los Estados Unidos