Según los investigadores, los países de ingresos bajos serán los más golpeados. En esas regiones, la exposición a estos cambios extremos podría multiplicarse hasta por seis, debido a su menor capacidad de adaptación frente a eventos climáticos severos.
Un nuevo estudio científico advierte que los cambios extremos de temperatura, cada vez más frecuentes e intensos, seguirán aumentando hacia finales de este siglo como consecuencia directa del calentamiento global.
El fenómeno, que implica transiciones rápidas entre calor y frío extremos, representa una amenaza creciente para la salud, la agricultura y las infraestructuras, especialmente en los países con menores recursos.