Santiago de los Caballeros–La Arquidiócesis de Santiago celebró una misa solemne en la Catedral Santiago Apóstol el Mayor, en memoria de las 231 personas fallecidas en el colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril en Santo Domingo.
La ceremonia fue presidida por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santiago, quien junto autoridades civiles, militares y decenas de ciudadanos que se congregaron para elevar plegarias por el eterno descanso de las víctimas y la pronta recuperación de los heridos.
Durante su homilía, monseñor Rodríguez expresó la profunda tristeza que embarga a la nación:
“El dolor del pueblo dominicano ha sido enorme. El Gobierno decretó tres días de duelo y tuvo que extenderlo, pero deberá extenderlo más, pues en el corazón del pueblo dominicano será un duelo eterno”, afirmó conmovido.
El arzobispo también hizo un llamado a la reflexión nacional sobre la necesidad de garantizar condiciones de seguridad en espacios de entretenimiento, señalando que la tragedia no solo debe llenarnos de luto, sino también cuestionarnos como sociedad.
El Mons. hizo un llamado a los ciudadanos dar miradas diferentes a esas miradas que dan las redes sociales a este acontecimiento buscando sangre buscando culpables acusando tenemos derecho de dar una mirada diferente y seamos más apático.
La misa, cargada de recogimiento, también sirvió como espacio de solidaridad con los familiares afectados y como un llamado a la reflexión nacional sobre la necesidad de garantizar condiciones de seguridad en espacios de entretenimiento.
La comunidad santiaguera se unió en un ambiente de fe, silencio y esperanza, reiterando su compromiso con la vida, el consuelo mutuo y la justicia ante los hechos que marcaron profundamente a todo un país.
La tragedia en la discoteca Jet Set ha dejado una profunda huella en la sociedad dominicana, y actos como esta misa en Santiago reflejan el deseo colectivo de honrar a las víctimas y buscar caminos hacia una mayor responsabilidad y solidaridad nacional.