El esperado enfrentamiento, que reunió a dos de los máximos exponentes del freestyle mundial, puso de manifiesto el alto nivel del panorama español, consolidándose como uno de los más competitivos del panorama mundial.
Chuty, que ya había conquistado el título mundial en una edición anterior, demostró su habilidad, ingenio y destreza verbal para imponerse a Gazir, el actual campeón y favorito de muchos a repetir título. Con este logro, Chuty no sólo reafirma su posición como leyenda del estilo libre, sino que también se convierte en uno de los pocos competidores en lograr la hazaña de ganar dos veces el campeonato.
El evento, que reunió a los mejores freestylers de diferentes países, contó con millones de espectadores en todo el mundo. La batalla final fue calificada como una auténtica demostración de creatividad, técnica y competitividad, destacando el respeto mutuo entre ambos contendientes.
Chuty marcó un nuevo capítulo en la historia del freestyle, consolidándose como un referente en el arte de la improvisación. Por su parte, Gazir cierra una participación memorable, dejando claro que sigue siendo uno de los nombres más importantes del circuito internacional.
