“¿Por qué, para hacer películas en mi país, tengo que sentirme un jefe? No te relajes, por favor”, escribió Perozo a través de sus historias de Instagram.
Si se derogan los incentivos, más de 25.000 empleados perderían el sustento de sus familias y aproximadamente 375 empresas podrían quebrar. Además, los 1.200 estudiantes que actualmente estudian para ingresar al cine podrían perder la esperanza de desarrollar sus habilidades actorales.
Estos se benefician de la ayuda que el gobierno brinda a la industria, la cual ha ido creciendo y apostando tanto por quienes trabajan detrás de cámaras como por los actores, quienes con su talento buscan la manera de crecer. Por ello, varias figuras se han unido para expresarse en contra de esta posible eliminación.
Muchos han expresado su opinión al respecto, indicando que ven bien que este sector, que busca resaltar y proyectar a la República Dominicana al mundo, ya no cuenta con el apoyo del Estado dominicano, pues entienden que los fondos destinados al cine sólo beneficia a un grupo y que éste puede sostenerse a sí mismo.
Frank Perozo, quien se mantiene activo en el cine tanto como actor como también dirigiendo algunas películas, como Losing Judgment, The Heir y la recientemente terminada Women’s Bath, todas en conjunto con Caribbean Films of Caribbean Cinemas.