Las autoridades no han revelado quién pilotaba la avioneta, pero el comunicado familiar indicó que Michael Groff era “un piloto experimentado que se enamoró de volar tras recibir clases de su padre a los 16 años”. Su hijo Jared trabajaba como asistente legal en Manhattan (NYC). Su esposa Joy era cirujana pélvica y su esposo un neurocirujano, la misma profesión para la que su hija estaba formándose.
Hay varias coincidencias entre dos recientes accidentes aéreos en Nueva York: no dejaron sobrevivientes, en cada caso hubo 6 víctimas y la mayoría eran parientes que estaban celebrando un cumpleaños.
Los dos accidentes siguen bajo investigación de la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). El primer siniestro sucedió la tarde del jueves 10 de abril, cuando un helicóptero se precipitó en el Hudson River entre Manhattan y Nueva Jersey. Allí murieron el piloto Seankese Johnson y una familia española: Agustín Escobar, su esposa Mercè Camprubí Montal y sus tres niños. Ese vuelo turístico formaba parte de la celebración del cumpleaños de la madre y su hija.