Yoon Suk-Yeol ha estado bajo arresto preventivo desde el 15 de diciembre después de su declaración de derecho marcial
La Oficina del Fiscal de Corea del Sur acusó formalmente al presidente Yoon Suk-Yeol, convirtiéndolo en el primer presidente en ejercicio en enfrentar cargos penales en el país. La acusación se centra en su declaración de ley marcial el 3 de diciembre, un acto que ha generado controversia, protestas y su posterior despido.
Actualmente, Yoon Suk-Yeol ha estado bajo arresto preventivo desde el 15 de diciembre, y su acusación fue solicitada por la Oficina para la investigación de los casos de corrupción de altos funcionarios (CIO).
La agencia había transferido el caso a la oficina del fiscal debido a su falta de autoridad para presentar cargos formales contra un presidente. La decisión se produce justo antes del vencimiento de la fecha límite legal para cuestionar al presidente.
Yoon evadió interrogations
Por su parte, El tribunal de Seúl recientemente rechazó dos solicitudes para extender el período de detención del presidente, lo que llevó a la oficina del fiscal a actuar rápidamente. A pesar de la evidencia presentada, Yoon ha evadido repetidamente los interrogatorios antes de la Oficina de Anticorrupción.
Las acusaciones contra Yoon incluyen conspirar con comandantes militares superiores para llevar a cabo un motín declarando la ley marcial. Además, se le acusa de haber enviado tropas al Parlamento para evitar que los legisladores revocen su decreto. Si se encuentra culpable, podría enfrentar sanciones severas, incluida la cadena perpetua o incluso la pena capital, aunque este último no se ha aplicado desde 1997.
Simultáneamente, a este proceso criminal, El Tribunal Constitucional está evaluando un juicio político que podría ratificar su despido aprobado por el Parlamento el 14 de diciembre. Si se confirma su descalificación, las elecciones anticipadas se llamarán dentro de un período máximo de 60 días después del fallo de la corte.
Con información de Efe
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