Las redes sociales han dado vida a innumerables tendencias de belleza, y en el mundo de la manicura, la última moda ha dejado a muchos sorprendidos. Se trata de las “reverse nails” o “upside-down nails”, un estilo en el que las uñas postizas se colocan al revés, desafiando los estándares tradicionales de diseño y comodidad.
La técnica consiste en pegar las uñas postizas con la curvatura natural invertida, dejando la parte plana hacia arriba y la curva hacia abajo. El resultado es una forma alargada y puntiaguda que recuerda a una garra o un estilo futurista. Aunque algunos consideran que esta tendencia es una muestra de creatividad y originalidad, otros la catalogan como poco funcional y extravagante.
Una moda vanguardista pero poco práctica
El principal atractivo de esta tendencia es su estética única. Quienes la adoptan suelen combinarla con colores metálicos, tonos neón y diseños abstractos para potenciar su apariencia vanguardista. Sin embargo, no todo es glamour en esta nueva moda.
Usuarios en redes sociales han compartido su experiencia con las “reverse nails” y muchos coinciden en que pueden resultar incómodas para realizar tareas cotidianas como escribir, sujetar objetos o usar el teléfono móvil. A pesar de esto, la tendencia sigue ganando popularidad, especialmente en sesiones de fotos y eventos de moda donde la funcionalidad pasa a un segundo plano en favor de la originalidad.
¿Pasajera o el futuro de la manicura?
Si bien las “reverse nails” han captado la atención del mundo de la belleza, la pregunta es si lograrán consolidarse o si serán una moda pasajera impulsada por las redes sociales. Mientras algunos expertos en manicura aseguran que esta tendencia difícilmente se convertirá en un estándar, otros la ven como una evolución de la creatividad en el nail art.
Lo cierto es que las uñas invertidas han abierto un debate sobre los límites de la moda y la funcionalidad en la belleza. ¿Te atreverías a probarlas?
