El revés de los Leones, con marcador de 5-4, no sólo consolidó a las Águilas en el primer lugar del campeonato, sino que garantizó matemáticamente la participación de los Tigres en la fase semifinal del torneo. Aunque aún queda el partido entre los Leones y los Gigantes del Cibao, postergado el 20 de diciembre, uno de estos equipos inevitablemente tendrá que perder, lo que los deja sin posibilidades de igualar las 25 victorias logradas por el Licey.
Es la 57ª vez que el equipo azul cruza la barrera de la serie regular. En esta ocasión, ya ha dado el primer paso para repetir una “turba de árbol” (ganar tres campeonatos seguidos) por segunda vez en su historia y primera en 40 años.
Con récord de 25 victorias y 19 derrotas, Licey tiene asegurado jugar para .500, marca que ya no puede alcanzar al menos uno de los equipos que pelean por el último lugar de la clasificación ya que ambos (Esceso y Gigantes) tienen 25. derrotas y tienen un partido pendiente entre ellos.
El pitcheo colectivo de los bicampeones lidera el torneo en efectividad (2.82), látigo (1.09), bateo oponente (.211), bases por bolas por nueve entradas (3.00) y en blanqueadas con 5.
El bullpen azul lidera el torneo en efectividad (2.52), látigo (1.02), agarres (52), salvamentos (14) y bateo del oponente (.194) y bases por bolas por cada nueve entradas (3.01).
Emilio Bonifacio es líder en hits (51) y carreras anotadas (33), segundo en bases por bolas (22), quinto en bases robadas (12), porcentaje de embase (.371) y sexto en OPS (.756) entre los clasificados. bateadores.
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