En su testamento, Jorge Bergoglio mencionó que el financiamiento de su entierro sería cubierto por una donación previamente asignada. Para ello, el papa designó a Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, para realizar el proceso de transferencia de fondos de la donación a la Basílica de Santa María la Mayor: “He proporcionado instrucciones pertinentes a Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, para transferir la suma correspondiente a la Basílica Papal de Santa María la Mayor”
Como un reflejo más de su compromiso con la austeridad, el papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril, será enterrado en una tumba sencilla dentro de la Basílica de Santa María la Mayor, en la ciudad de Roma.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede fue la encargada de difundir la primera imagen de la tumba donde descansarán los restos del pontífice, la cual se caracteriza por una losa de mármol con la inscripción “FRANCISCUS” así como una reproducción en plaza de su conocida cruz pectoral.