Moscú.- Rusia volvió a atacar la pasada noche con drones las ciudades ucranianas de Odesa y Járkov, donde diversas infraestructuras resultaron dañadas y varias personas sufrieron heridas como consecuencia del bombardeo.
Según el alcalde del puerto del mar Negro de Odesa, situado en el sur de Ucrania, Genadi Trujánov, fragmentos de un dron provocaron daños menores en una clínica, sin que afectara a los pacientes.
Sin embargo, cinco personas resultaron heridas en la ciudad como consecuencia del ataque, según el regidor.
Mientras, en la urbe nororiental de Járkov, la segunda más grande del país después de Kiev, el alcalde informó de un impacto contra una empresa de la ciudad en cuyas infraestructuras se produjo un gran incendio.
También fue atacada la ciudad de Zaporiyia, en el sureste del país y una de las urbes ucranianas más cercanas al frente.
Los drones rusos alcanzaron una gasolinera, según informó el gobernador de la región, Iván Fedórov.
Más de 60 drones
La Fuerza Aérea ucraniana ha cifrado en los 62 aparatos no tripulados -entre drones de ataque y drones sin carga explosiva- lanzados esta pasada noche por Rusia.
Cuarenta de los drones de ataque fueron derribados por las defensas ucranianas y 11 drones réplica cayeron sin causar daños.
Además de en Odesa y Járkov, los drones rusos provocaron desperfectos en las regiones de Donetsk, en el este de Ucrania, y en la de Dnipropetrovsk, en el centro.
Estos nuevos ataques a ciudades ucranianas se producen después de que Rusia matara el Domingo de Ramos a 34 personas al bombardear el centro de la ciudad de Sumi, en el noreste de Ucrania.