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🔴| El curioso mar de los Sargazos: no toca tierra y “vive” en una corriente de agua en América

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Cuando piensas en un mar, lo imaginas rodeado de playas o chocando contra acantilados, sin embargo, hay uno en especial que rompe con todas las “reglas”: el mar de los Sargazos. No tiene costas, no toca tierra en ningún punto y aún así existe.

Su inmensa extensión de aguas claras y azul intenso “flota” en medio del océano Atlántico, como atrapado por un sistema de corrientes que lo mantiene en su lugar.

Este fenómeno natural ha fascinado a exploradores, científicos y escritores durante siglos. No solo es hogar de una biodiversidad sorprendente, sino que también ha sido protagonista de historias de navegantes y leyendas marinas.

¿Dónde queda exactamente el mar de Sargazos?

Ubicado en el Atlántico Norte, el mar de los Sargazos está delimitado por cuatro grandes corrientes oceánicas: la corriente del Golfo al oeste, la corriente del Atlántico Norte al norte, la corriente de Canarias al este y la corriente Ecuatorial del Atlántico Norte al sur. Estas corrientes forman un enorme giro que mantiene a esta masa de agua aislada, sin posibilidad de dispersarse.

Dentro de este sistema cerrado, el mar de los Sargazos es un ecosistema en sí mismo. Su superficie está cubierta por vastas extensiones de algas flotantes conocidas como Sargassum (de ahí su nombre). Estas algas, de un característico color marrón y con vejigas llenas de gas que les permiten mantenerse a flote, han convertido la región en un refugio para una enorme cantidad de especies marinas.

Y lejos de ser un mar vacío y desolado, el mar de los Sargazos es un auténtico “santuario” marino. A pesar de que las corrientes arrastran hacia él desechos marinos, su agua es sorprendentemente limpia, con una visibilidad submarina que alcanza hasta los 60 metros de profundidad.

Este mar es crucial para muchas especies, como las anguilas en peligro de extinción, que viajan hasta sus aguas para reproducirse. Además, es una ruta migratoria para cachalotes, ballenas jorobadas, tortugas y atunes, que dependen de este ecosistema para su supervivencia.

Sin embargo, el mar de los Sargazos enfrenta amenazas crecientes, por ejemplo, el ruido submarino del tráfico marítimo, la contaminación química y la sobrepesca, lo que afecta su frágil equilibrio. A esto se suma el impacto del cambio climático, que ha provocado un aumento en la temperatura y acidez de sus aguas desde mediados del siglo XX, explican los expertos.

Cristóbal Colón escribió en sus diarios sobre el mar de los Sargazos

No solo ha sido un refugio de vida, sino también un escenario de historia y mitos. Fue documentado por primera vez en 1492 por Cristóbal Colón, navegante y gobernante de las Indias Occidentales, y quien lo describió en sus diarios de navegación.

Sus tripulantes quedaron desconcertados al encontrar vastas extensiones de algas flotantes y aguas tan tranquilas que parecían inmóviles.

Colón y sus hombres temían que aquellas algas ocultaran aguas poco profundas donde sus barcos podrían quedar atrapados. Además, la falta de viento en la zona les hacía temer que quedarían a la deriva, sin poder regresar a España.

Con una extensión de aproximadamente 3 millones 500 mil kilómetros cuadrados, el mar de los Sargazos es una de las mayores masas de agua sin límites definidos en el mundo. Por ahora sigue flotando en su “eterna prisión” de corrientes oceánicas, siendo un recordatorio de lo asombrosa y frágil que puede ser la naturaleza.

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Se le conoce como mar de los Sargazos debido a que su superficie está cubierta por vastas extensiones de algas flotantes, llamadas 'Sargassum'. Fuente : Eldiariony.com

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