La aeronave operaba bajo un certificado “Parte 91”, una categoría de la Administración Federal de Aviación (FAA) que no exige los mismos estándares de experiencia o entrenamiento que se aplican a vuelos comerciales.
El helicóptero que cayó el jueves en el río Hudson, causando la muerte de cinco miembros de una familia española y del piloto estadounidense, no contaba con sistemas de grabación de vuelo ni cámaras a bordo. Así lo confirmó este domingo la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que encabeza la investigación y trabaja con diecisiete especialistas en el terreno.
Los investigadores indicaron que no se ha recuperado ningún dispositivo que ofrezca datos técnicos o imágenes del accidente, lo que complica el esclarecimiento de las causas.