Santo Domingo.- Los tres niños que murieron calcinados el pasado viernes dentro de su vivienda en Los Toros del municipio Cambita Garabitos, en San Cristóbal, no pudieron ser vigilados por sus familiares debido al estado de descomposición de los cadáveres.
Así lo informó Dailin Hernández, tío de los bebés de nueve meses, así como de los de dos y cuatro años, respectivamente.
Ayer estaba previsto que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) entregara los restos de los niños a la familia, pero, según Hernández, no fue posible.
“Estaba en camino cuando me dijeron que no fuera más porque estaban muy deteriorados y tenÃan que enterrarlos†, dijo.
En ese sentido, se lamentó, ya que la familia quiso despedirse de los hermanitos. Se recuerda que el incendio ocurrió la noche del viernes y según testimonios de los vecinos, se propagó rápidamente, situación que les impidió acceder a la casa de madera y zinc, para salvar la vida de los infantes Daniela, Jeidel y Kairo. .
Ezoic, los vecinos ayudaron a apagar el fuego arrojando baldes de agua. Las víctimas mortales llevaban tres meses al cuidado de su abuela Nelly Hernández Rosario cuando su madre se dirigió a San Cristóbal en busca de apoyo para sus hijos.
“Si los niños hubieran tenido padres responsables, ella (la madre) no hubiera tenido que dejar a sus hijos y quizás se hubiera evitado esta fuerte tragedia”, dijo Celestina de la Cruz, vecina de la familia.
Este hecho mantiene consternados a los habitantes del sector. La abuela de los tres niños salió unos minutos al supermercado a comprar la cena cuando se produjo el accidente. La familia espera ayuda para poder construir nuevamente la casa.
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