Esta fecha, establecida por la resolución 54/134 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, no sólo recuerda a las víctimas de este alarmante problema, sino también el legado de lucha de las hermanas Mirabal, símbolo de resistencia y justicia para nuestro país.
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Según un comunicado de la Secretaría de la Mujer del principal partido opositor dominicano, la violencia contra las mujeres se manifiesta de diversas formas: física, psicológica, sexual, económica y simbólica, traspasando fronteras y afectando a todas las culturas. En nuestro país las cifras son desgarradoras, con un alto número de feminicidios y múltiples casos de violencia que impactan la vida de miles de mujeres cada año.
“La erradicación de la violencia contra las mujeres no es un desafío individual, es un compromiso de toda la sociedad. Desde el liderazgo político hasta cada ciudadano, todos debemos actuar para construir una cultura de igualdad y respeto”, afirmó Angie Brooks en el comunicado. Además, destacó que urge fortalecer las políticas públicas, endurecer las leyes contra el feminicidio y garantizar recursos como albergues y líneas de ayuda de emergencia para las víctimas.
Brooks también enfatizó la importancia de un cambio cultural profundo, en el que se promueva desde la infancia una educación con valores de respeto e igualdad, y se eduque a los hombres sobre su papel en la construcción de relaciones libres de violencia.
Desde la Secretaría de la Mujer del partido Fuerza del Pueblo se reitera el compromiso con la causa. “No podemos conformarnos con discursos vacíos o promesas incumplidas. “Nuestro partido seguirá trabajando por un marco legislativo más sólido, por políticas inclusivas y por una República Dominicana donde las mujeres puedan vivir y desarrollarse plenamente, libres de violencia y discriminación”, dijo Brooks.
La conmemoración del 25 de noviembre es un recordatorio de que la violencia contra las mujeres no es un problema privado, sino una responsabilidad colectiva. “Solo juntos, sumando esfuerzos de las instituciones, las familias y la sociedad civil, podremos erradicar este grave problema y avanzar hacia un futuro más justo y humano”, concluyó Brooks.
