“El imputado Narciso Antonio Feliz Romero, además de robar la Colt M-16 Cal. 5.56MM del departamento de armas, lo hizo con el fin de su posterior venta, ya que estaba siendo anunciado para su venta, enviándolo a través de grupos de WhatsApp donde también se vendían las municiones”, dijo el Ministerio Público en la solicitud de medida coercitiva. .
La solicitud de medida de coerción explica que a través de un peritaje emitido por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inafic) se obtuvo la imagen del mencionado fusil que fue promocionado con fines de venta por el soldado Ángel Rubiel Martínez Bacilio.
Según la Fiscalía, Martínez Bacilio ofreció el mencionado rifle al cabo Melvin Manuel Sierra Gil, el mismo fue vendido en ciento noventa y cinco mil pesos.
Según el MP, como resultado de la acción criminal, el coronel Narciso Antonio Feliz Romero adquirió una jeep Kia Sorento e inició la construcción de un inmueble en Bonao, provincia Monseñor Nouel como consecuencia de estas actividades ilícitas.
La Operación Pandora, llevada a cabo por el Ministerio Público y la Policía Nacional, desmanteló una red criminal que robaba municiones de almacenes oficiales para venderlas en un mercado ilegal. Según los documentos de la investigación, este esquema abastecía a armerías, civiles y personas vinculadas a actividades ilícitas, generando un negocio millonario operado desde el interior de las fuerzas de seguridad.
Según la solicitud de medida coercitiva, “los investigados identificaron y desarrollaron un mercado del crimen organizado, integrado por miembros de la Policía Nacional y civiles con antecedentes penales, quienes adquirían las municiones robadas con pleno conocimiento de su procedencia ilícita, para revenderlas”. a precios más elevados a policías, militares, civiles y armerías, destinadas al comercio de armas, municiones y accesorios.
¿Quiénes son los detenidos en la Operación Pandora?
Las autoridades indican que en el caso fueron detenidos nueve policías, entre oficiales y subordinados, a quienes se les acusa de robar más de 900.000 proyectiles.
Los detenidos son el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, quien estaba a cargo de la custodia de las armas y municiones, así como el teniente de alcalde Juan Miguel Pérez Soler.
También fueron detenidos el Capitán Nelson Valdez, responsable del Depósito de Armas, Municiones y Equipos; el capitán y auditor Víctor Manuel Santos, quien habría alterado los resultados de una auditoría realizada en febrero para ocultar el robo de cientos de municiones; y el subteniente Marino Antonio Rodríguez Toribio, armero de la Dirección Regional Cibao Central.
Además, el Sargento Mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat, el Cabo Juan Luis Díaz Medina, los soldados Rubiel Martínez (alias Escobar) y Moreibin Medina Pérez y Miguelina Bello Seguraquienes fungieron como actores claves en la parte operativa de la organización criminal, según el Ministerio Público.
Según el Ministerio Público, el Capitán Santos había sido auditor de la Administración de Armas durante más de seis años y además de falsificar datos en la auditoría de febrero, se asoció con los cabecillas de la red para intentar manipular nuevamente los números ante el avance. de la investigación, “acción que fue rápidamente detectada por los investigadores”.