La historia de Marisol Chalas es un ejemplo de superación y valentía. Nacida en Baní, esta dominicana emigró a los Estados Unidos a la edad de 9 años y eventualmente se convirtió en la primera latina en pilotar un helicóptero Black Hawk en el ejército estadounidense.
Chalas, quien se alistó en la Marina en la década de 1990 con el propósito de costear sus estudios de Ingeniería Marítima en Massachusetts, no sólo rompió barreras en su carrera profesional, sino que también enfrentó grandes desafíos en medio de un contexto bélico.
Después de su paso por General Electric, su vida la llevó a Georgia, donde ingresó al programa de capacitación Army Initial Entry Rotary Wing en Fort Rucker, un riguroso proceso en el que fue la única mujer latina entre 3.000 solicitantes.
Durante su carrera militar, Chalas tuvo que pasar por momentos críticos, como en Irak, cuando pilotó un Black Hawk en una misión que la llevó a aterrizar en un lugar peligroso, donde una semana antes había sido derribado otro helicóptero.
En misión humanitaria bajo el nombre de Nuevo Horizonte, Marisol también participó en la construcción de cuatro clínicas en Barahona, y fue parte de las labores de socorro tras el devastador terremoto en Haití en 2010.