La comunidad de Los Guaricanos enfrenta un alarmante aumento de la criminalidad y el desorden público, sumida en una sensación de inseguridad que parece no tener fin. Los vecinos denuncian que esta situación se agrava por la inacción y la corrupción dentro de la Policía Nacional, señalada por algunos como cómplice de los delincuentes.
Corrupción y desconfianza en la Policía
Manuel Vicente, vecino con 38 años en el sector, expresó su desesperación: “Aquí no se puede tolerar la delincuencia. Esto es como nunca antes en la vida. “Lo que estamos viviendo es miseria”.
Por su parte, Zoraida Pauli señaló que no sólo los delincuentes son responsables de la crisis, sino también los propios policías: “Muchas veces los policías se venden. Les quitan dinero a los delincuentes para poder hacer lo que quieran en el barrio. Si la cabeza está corrupta, ¿qué podemos hacer?
Desorden público y contaminación acústica
Además de la inseguridad, los residentes deben hacer frente a altos niveles de contaminación acústica y falta de control público. Alejandro Rosario denunció la falta de efectividad en los operativos contra los bocinazos: “Aquí no te dejan dormir. Cuando confiscan un altavoz, con 2.000 pesos el dueño lo recupera y vuelve a hacer lo mismo. “La policía se vende y nadie controla esta situación”.
Demandas comunitarias
Los habitantes exigen medidas urgentes para afrontar la crisis:
Incremento de patrullajes policiales en las zonas más vulnerables.
Acciones fuertes contra la corrupción policial.
Control efectivo del ruido en el sector.
Mejoras en calles, barrancas y recogida de basura.
Supervisión rigurosa en las escuelas para prevenir actos violentos.
Un llamado a las autoridades
Con frustración y preocupación, los pobladores de Los Guaricanos piden atención inmediata al gobierno y autoridades locales. Su esperanza es restablecer la paz y brindar a su comunidad la seguridad y el orden que tanto necesitan.
Fuente Informativa