Algunos alimentos, cuando se envuelven en papel de aluminio, pueden absorber partículas metálicas.
Él lámina de aluminio Es una herramienta en la cocina que ayuda a conservar la calidad de los alimentos al cocinar, Sin embargo, hay excepciones en las que es preferible buscar otra opción porque se puede trasladar a la alimentación. En esta entrega te explicaremos 3 tipos de alimentos que no se deben envolver con papel de aluminio.
ácidos
Los alimentos ácidos como los cítricos y el vinagre pueden transferir aluminio particular a los alimentos, por lo que cuando cocines con papel de aluminio debes usar aceite de oliva y especias. Si una receta requiere cítricos, se recomienda un plato de vidrio o silicona.
“Las altas temperaturas, especialmente con alimentos ácidos como tomates, cítricos o vinagre, pueden provocar que el aluminio se filtre en los alimentos”, explica el presidente del Programa de Seguridad Alimentaria de la Asociación Nacional de Salud Ambiental.Darin Detwiler un HuffPost.
Salado
Los alimentos a los que se les añade mucha sal no deben envolverse en papel de aluminio, ya que puede decolorarse y transferir partículas del material al alimento.
Mientras que la científica culinaria y científica certificada en alimentos Jessica Gavin recomienda minimizar el uso de papel de aluminio para “cocinar o almacenar alimentos ácidos o salados en papel de aluminio durante períodos prolongados, porque esto puede causar un sabor metálico y picaduras en el papel de aluminio”. de aluminio”.
Marinado
Los adobos generalmente se elaboran con sal y muchas veces con ácido, lo que hace que el pH ácido aumente generando la transferencia de partículas de aluminio al alimento.
Efectos del aluminio sobre la salud
El aluminio es un metal ligero con mayor presencia en la corteza terrestre que puede ser absorbido a través de la vía alimentaria. Se distribuye por los huesos, hígado, riñones, cerebro y tejidos donde puede permanecer durante mucho tiempo en los tejidos antes de ser expulsado a través de la orina.
El agua también puede contener aluminio, pero en cantidades más pequeñas, mientras que la mayoría de los alimentos no procesados contienen menos de 5 mg de aluminio por kg, con la concentración más alta entre 5 y 10 mg/kg, “que se encuentra en el pan y los productos farináceos”. , algunas verduras (setas, espinacas, acelgas, rábanos, lechugas y maíz dulce), vísceras, mariscos y, especialmente, coco, especias, té e infusiones (EFSA 2008)”, según la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria de la Generalitat de Cataluña.
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los niveles saludables permitidos son concentraciones inferiores a 1 mg de aluminio por kilo de peso a la semana.
Mientras que cifras manejadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que el consumo promedio diario de aluminio es de entre 7 y 9 miligramos en Estados Unidos, y se desecha a través de las heces y la orina.
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