¿Cuántas veces te ha pasado que precisamente lo que estabas evitando llega a tu vida? Por ejemplo, vas camino a una cita importante y dices: “no quiero llegar tarde” y de repente te encuentras en la carretera con un accidente que provoca un atasco tremendo.
O tal vez compraste unas gafas de sol muy caras y piensas “¡No puedo perder estas gafas!” Luego, como por arte de magia, tus lentes Armani desaparecen y exclamas: “¿Por qué me tiene que pasar exactamente lo que no quería?” ?
Estas situaciones se dan incluso en el ámbito del amor. Hay mujeres que dicen: ““No quiero hombres casados, pero eso es lo que siempre atraigo, soy como un imán para ellos”. Estas mujeres, sin darse cuenta, ponen sus pensamientos en lo que no quieren y eso es precisamente lo que atraen. Esto sucede porque todo en lo que enfoques tu mente, ya sea bueno o malo, lo atraerás hacia ti como un imán.
Tus pensamientos crean tus emociones, las cuales envían una energía al universo que atrae todo lo que está vibrando de la misma manera. Es decir, alguien endeudado que sólo piensa en sus pagos atraerá más deuda, y alguien que se queja continuamente de sus dolencias seguirá atrayendo más enfermedades. Ten cuidado de centrar tus pensamientos en lo que no quieres, porque atraerás lo que menos deseas.
Si quieres cambiar tu vida de manera positiva, en lugar de dirigir tu atención a lo que te mortifica, te desespera o te asusta, mejor piensa en lo que quieres y eso te atraerá. Es decir, en lugar de negar: “no quiero un hombre vago, tacaño o mujeriego”, mejor deberías decir: “quiero un hombre trabajador, espléndido y fiel”.”. Centra tu atención en lo que más deseas y verás tus sueños hechos realidad.
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