El médico especialista y egresado de la Universidad de Harvard, Carlos Jaramilloexplica que La salud mental debe verse de manera integral, más allá de los medicamentos, y considera la importancia de cultivar hábitos de sueño, alimentación, ejercicio y manejo del estrés.
Jaramillo reflexiona que más allá de abordar el tema de la salud mental, el 10 de octubre como fecha recordatoria es un trabajo diario que “no se trata sólo de aliviar los síntomas con medicamentos, sino de construir una base sólida para una vida mentalmente sana”.
Considerar fundamental “modificar nuestros hábitos de sueño, alimentación, ejercicio y manejo del estrés “Puede marcar una gran diferencia en nuestra salud mental, por lo que es necesario adoptar un enfoque integral que incluya el cuidado de la mente y el cuerpo para lograr un bienestar duradero”.
Factores que contribuyen a la construcción de la salud mental
En su artículo más reciente titulado “Salud mental: Un enfoque integral más allá de los medicamentos”, El Dr. Jaramillo explica que “La salud mental es algo que se construye constantemente, y su mantenimiento depende de múltiples factores que van más allá de la medicación. Al igual que ocurre con la salud física, el bienestar mental requiere un enfoque holístico que abarque tanto la mente como el cuerpo”.
Por eso considera que si bien los antidepresivos y ansiolíticos juegan un papel clave en el tratamiento de determinadas enfermedades, “es importante no perder de vista que, como señala el médico especialista en psiquiatría Ignacio Cuaranta, estos medicamentos son sólo una “analgésico mental”.
Para garantizar la salud mental debemos centrarnos en dos factores: lo que hacemos con nuestra conciencia y nuestros hábitos diarios.
Conciencia: Esto incluye cómo gestionamos nuestras emociones, pensamientos y creencias, la forma en que interpretamos y afrontamos las situaciones cotidianas tiene un impacto directo en nuestro bienestar emocional.
Hábitos diarios: Advierte que una vida desordenada, sin una rutina saludable, afecta tanto al cuerpo como a la mente. “El descanso, la alimentación y la actividad física son factores interrelacionados que, si no se cuidan, pueden provocar un deterioro de la salud mental”, destaca.
El médico especialista en medicina funcional recuerda la estrecha relación entre cuerpo y mente. “Es fundamental recordar que el cuerpo y la mente están profundamente conectados. La mente no sólo puede enfermar al cuerpo, sino que un cuerpo desequilibrado también puede enfermar la mente”.
La dieta y cómo afecta a la salud mental
Partiendo de la estrecha relación entre la mente y el cuerpo, se destaca la importancia de los hábitos en la creación de condiciones para preservar la salud mental.
“La falta de sueño, los problemas digestivos asociados a una microbiota alterada, la mala alimentación y la pérdida de masa muscular son algunos de los factores que pueden afectar negativamente a nuestro bienestar mental. Estos problemas físicos pueden generar estados de ansiedad, irritabilidad o incluso depresión”, explica.
Por eso sostiene que la solución para tratar la salud mental va más allá de los medicamentos, ya que si bien estos pueden aliviar los síntomas, “el verdadero bienestar mental requiere cambios en el estilo de vida, de lo contrario entramos en un círculo vicioso donde aumenta la dependencia de los medicamentos, sin abordar las causas subyacentes”. factores que podrían estar causando estos desequilibrios”.
Para el especialista es preocupante el aumento de los problemas de ansiedad y ataques de pánico entre los jóvenes. “Cada vez más adolescentes dependen de medicamentos para gestionar sus emociones, lo que refleja un problema que no se está abordando desde la raíz”.
La clave del problema, estos trastornos, “no es diferente al de los adultos: malos hábitos de vida, presión social, falta de actividad física y problemas con la calidad del sueño, entre otros”.
Compárese la situación con lo que ocurre con la nutrición y el llamado “menú infantil”, una idea errónea que ha llevado a creer que los niños deben comer de forma diferente a los adultos.
Advierte que de la misma manera, “los jóvenes necesitan hábitos saludables y una estructura que les permita gestionar el estrés y la ansiedad de manera efectiva, no solo depender de medicamentos”.
El especialista recomienda para mejorar la salud mental, tanto en jóvenes como en adultos, es evaluar el presente, observar dónde estamos hoy y esta autoevaluación es crucial para identificar las áreas de nuestra vida que necesitan cambios.
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