Actualmente hay aproximadamente 32,500 personas encarceladas en las cárceles del estado de Nueva York. Y casi, 1,600 solicitudes de indulto pendientes.
Este lunes un grupo de organizaciones, que lucha por la población penitenciaria, se plantó en frente de la oficina de la gobernadora Kathy Hochul en Manhattan, para exigirle que use las facultades que le otorga la Constitución de Nueva York, para multiplicar los beneficios de la clemencia o conmutación de la pena, a centenares de internos en cárceles de todo el estado, que luego de décadas encerrados, han mostrado buena conducta. E inclusive, han obtenido títulos universitarios.
Los activistas se quejan que la mandataria estatal, solo ha optado por este beneficio, como un “regalo de Navidad”, aunque existe un compromiso de otorgarlo durante todo el año, con base a las evidencias de rehabilitación de cada interno.